A lo largo de los últimos años, las mujeres en el mundo entero han logrado alcanzar mejores niveles de igualdad y equidad en relación a los varones. Esta lucha no ha sido fácil, ha costado mucho sacrificio, incluso la pérdida de vidas por parte de féminas que nunca se conformaron con soportar tantos privilegios que la sociedad aún concede a los hombres.
Sin embargo, en pleno siglo 21 ha surgido un movimiento autodenominado Tradwife, esposa tradicional, en una traducción libre. Son mujeres que básicamente se colocan en las antípodas de las feministas y rechazan la igualdad entre hombres y mujeres. Proponen una suerte de retorno a la estética y a las costumbres de los años 50 del siglo pasado.
Lo que llama la atención es el crecimiento de seguidoras de este grupo de mujeres, que prefieren vivir como si el tiempo se hubiera detenido. En plena era de movimientos como #MeToo, que se solidarizan con las mujeres que han sido víctimas de abusos y acoso sexual, no deja de sorprender que algunas prefieran ignorarlos y defender, por ejemplo, que el lugar de la mujer está en su casa.
Este tipo de propuestas no llega a ser exactamente novedoso, lo que sucede es como todo hoy en día, se valen de las redes sociales para divulgar sus ideas y viralizar sus vídeos. Hablan entre otras cosas, de feminidad ideal, de que el lugar de las esposas es siempre debajo de sus maridos y critican a las mujeres sin hijos o sin pareja (masculina, obvio).
Las tradwife defienden en resumen, un retorno a un papel ultra-tradicional en el matrimonio, una vida doméstica en la que la esposa sea totalmente sumisa al marido, limpiar, cocinar y principalmente maquillarse y estar muy bien vestida para esperar a su marido, creen firmemente, que su propósito de vida es ser buenas amas de casa.
Es interesante notar, que la mayoría de las tradwife, son mujeres blancas de clase media, es decir, no tienen la urgencia de trabajar fuera para sobrevivir, algunas abogan por una vida en torno a su hogar, por frustraciones en el mercado laboral. Se oponen a las feministas olvidando que gracias a éstas, hoy en día pueden votar, que existe la prohibición de que sus maridos las puedan golpear o violar e incluso, pueden disponer de una cuenta bancaria.
Y a usted, ¿qué opinión le merece el resurgimiento de personas que jerarquizan los sexos?
Redacción de: Mauro garcía
