La situación por la que atraviesa el país, tras la imposición de aranceles por parte del gobierno estadounidense, exige una mayor inversión de recursos en la educación superior de Ontario, sostienen importantes grupos representativos de la sociedad, en esta provincia.
Se trata de tres organizaciones con un incontestable liderazgo, que defienden que el gobierno de Ontario debe redoblar sus esfuerzos en la financiación de universidades y colegios, como una manera de proteger a la provincia de las consecuencias de los aranceles.
Así se manifestaron los representantes del Consejo de Universidades de Ontario, Colegios de Ontario y la Cámara de Comercio de Ontario, que en conjunto enviaron una misiva al premier Dog Ford, exhortándolo a liberar más fondos para esta fundamental causa.
En la carta, los remitentes criticaron la falta crónica de financiación a las escuelas de educación superior, que las ha dejado en una situación extremadamente vulnerable. Añadieron que dependiendo de las políticas que adopten las autoridades de Ontario, más adelante podría verse severamente comprometida la propia fuerza laboral de la provincia.
Qué esperan estas organizaciones
Los grupos arriba mencionados, proponen que en este tercer mandato consecutivo de los conservadores, los recién elegidos tomen conciencia de la necesidad de proteger la enseñanza superior en la provincia. Lo cual, requiere inversiones inmediatas, dijeron.
En la carta dirigida el jueves, al ministro de Universidades y Colegios de Ontario, Nolan Quinn y al ministro de Finanzas, Peter Bethlenfalvy, solicitan un mayor financiamiento operativo y recursos para ampliar la matrícula y mejorar los trabajos de investigación.
Acrecentaron que sin ese apoyo en carácter de urgencia del poder público, las universidades y colegios tendrán que tomar medidas que comprometerán la calidad de la educación y limitarán la accesibilidad, perdiendo la capacidad de atraer y retener talentos.
Asimismo, aseguraron que se está perjudicando a decenas de comunidades de la provincia que dependen de sus instituciones de educación superior como motores económicos y polos de atracción para estudiantes considerados brillantes, una vez que se están viendo obligadas a rechazar a excelentes alumnos en programas de alta demanda.
Los defensores de la educación superior de calidad, aseveraron que si no se redoblan ahora los esfuerzos en la capacitación de los estudiantes que formarán la fuerza laboral del futuro, el país estará vulnerable para enfrentar las amenazas económicas provenientes de Estados Unidos. Para poder enfrentar con éxito toda y cualquier amenaza externa, debemos estar preparados y en ese contexto las universidades juegan un papel fundamental, finalizaron.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporte