Un informe publicado en el British Medical Journal ha advertido sobre los riesgos poco conocidos del uso incorrecto de las copas menstruales, luego de que una mujer desarrollara una rara afección renal temporal debido a la compresión del uréter.
El estudio, realizado por las urólogas Clara Maarup Prip y Lotte Kaasgaard Jakobsen, de la Universidad de Aarhus en Dinamarca, detalla el caso de una paciente de unos 30 años que presentó dolor abdominal, molestias en el costado y sangre en la orina durante seis meses.
Tras varias pruebas, se descubrió que la copa menstrual que usaba estaba comprimiendo el uréter, causando ureterohidronefrosis, una condición en la que el riñón y el uréter se hinchan debido a una acumulación de orina.
Una vez retirada la copa, los síntomas de la paciente desaparecieron por completo. En el seguimiento posterior, se constató que su estado de salud se había normalizado. Sin embargo, la paciente manifestó su preocupación y mencionó que solo volvería a usar la copa en situaciones específicas, como al nadar en una piscina.
Necesidad de mayor información y concienciación
Las copas menstruales han ganado popularidad como una alternativa sostenible a productos de higiene desechables, pero las tasas de complicaciones aún están escasamente documentadas. Según el informe, se han reportado efectos adversos como dolor, heridas vaginales, incontinencia urinaria, reacciones alérgicas, fugas y desprendimiento de dispositivos intrauterinos. Entre las complicaciones más graves están el síndrome de shock tóxico y los problemas en el tracto urinario superior.
Los investigadores destacan que es necesario aumentar la concienciación sobre el uso adecuado de las copas menstruales, así como orientar a las usuarias sobre la elección del tamaño, la forma y el método correcto de inserción.
“El creciente uso de copas menstruales exige un mayor conocimiento sobre las tasas de complicaciones para informar tanto a las usuarias como a los médicos”, concluye el estudio.
Redacción de: Karen Rodríguez A.
