El futuro de TikTok en Estados Unidos sigue siendo incierto mientras se acerca el 5 de abril, fecha límite impuesta por la administración del presidente Donald Trump para que su empresa matriz, ByteDance, desinvierta o enfrente una prohibición total en el país.
Desde la aprobación de una ley en enero que exige la venta de TikTok, varias empresas y consorcios han manifestado interés en adquirir la plataforma, pero hasta el momento no se ha concretado ninguna transacción. Trump, quien ha enfatizado que la decisión final recae en él, ha declarado que el gobierno está en conversaciones con “cuatro grupos diferentes” interesados en la compra.
Entre los interesados se encuentran la startup de inteligencia artificial Perplexity AI, que propuso una fusión con TikTok, y un consorcio liderado por el multimillonario Frank McCourt, quien ha ofrecido 20.000 millones de dólares por la operación estadounidense de la aplicación. Este grupo, que incluye al cofundador de Reddit, Alexis Ohanian, pretende rediseñar TikTok con tecnología blockchain para mejorar la seguridad de los datos de los usuarios.
Otra oferta proviene de Jesse Tinsley, fundador de Employer.com, quien junto a un grupo de inversores, entre los que se encontraría el CEO de Roblox, ha propuesto una compra valorada en más de 30.000 millones de dólares. También se ha mencionado a Microsoft, al exsecretario del Tesoro Steve Mnuchin y a la plataforma de videos Rumble como posibles compradores.
Riesgo de prohibición y papel del gobierno estadounidense
Si ByteDance no vende TikTok antes del 5 de abril, la prohibición volvería a entrar en vigor. No obstante, Trump ha insinuado que podría extender la fecha límite si considera que las negociaciones lo requieren. Además, el presidente ha propuesto que el gobierno estadounidense adquiera el 50% de TikTok, aunque no ha especificado cómo se llevaría a cabo esta transacción.
El principal obstáculo en cualquier negociación sería el control sobre el algoritmo de TikTok, que es clave para la personalización de contenido en la plataforma. Cualquier acuerdo tendrá que abordar la gestión de este algoritmo y el flujo de contenido entre Estados Unidos y otros países.
A medida que se acerca la fecha límite, las negociaciones continúan y la posibilidad de que TikTok cambie de dueño o enfrente una prohibición total sigue en el aire. La decisión final podría tener implicaciones significativas tanto para la industria tecnológica como para los millones de usuarios que utilizan la plataforma en Estados Unidos.
Redacción de: Karen Rodríguez A.