Ceremonias en todo Estados Unidos este lunes en memoria de los 2983 hombres, mujeres y niños que murieron en los ataques contra el Word Trade Center de Nueva York, la sede del Pentágono en Arlington y a los pasajeros y tripulación del vuelo 93 de United Airlines que se estrelló en un bosque en Pensilvania.
Los estadounidenses recordaron el lunes el 11 de septiembre con momentos de silencio, palabras llenas de lágrimas y llamados a enseñar a las generaciones más jóvenes sobre los ataques terroristas de hace 22 años. Como cada año, la Ciudad de Nueva York dio tributo y realizó la ceremonia de conmemoración para recordar a las víctimas de los ataques terroristas.
El presidente estadounidense, Joe Biden, hablando en una base militar en Anchorage, Alaska, instó a los estadounidenses a unirse para proteger la democracia. Su visita, de camino a Washington después de un viaje a la India y Vietnam, es un recordatorio de que el impacto del 11 de septiembre se sintió en todos los rincones de la nación, por remotos que fueran.
“Sabemos que en este día, el corazón de cada estadounidense resultó herido”, dijo Biden. “Sin embargo, en cada gran ciudad, pequeño pueblo, suburbio, pueblo rural, comunidad tribal, las manos estadounidenses se alzaron, listas para ayudar en lo que pudieran”.
Casi 3.000 personas murieron cuando aviones secuestrados se estrellaron contra el centro de comercio, el Pentágono y un campo de Pensilvania, en un ataque que reformó la política exterior estadounidense y los temores internos.
Biden, un demócrata, se convirtió en el primer presidente en conmemorar el 11 de septiembre en el oeste de Estados Unidos. Él y sus predecesores han ido a uno u otro de los lugares del ataque en la mayoría de los años. La primera dama Jill Biden depositó una corona de flores en el monumento conmemorativo del 11 de septiembre en el Pentágono, donde una bandera estadounidense gigante colgaba del costado del edificio.
Redacción de: Karen Rodríguez
