Un informe publicado por la ONU reveló que las denuncias de abuso y explotación sexual en misiones políticas y de mantenimiento de la paz superaron las 100 por tercera vez en los últimos diez años. En 2024, se identificaron 125 víctimas, de las cuales 98 eran adultos y 27 menores de edad. Aunque esta cifra es menor que las 145 víctimas reportadas en 2023, continúa siendo alarmante.
El informe destaca que 65 de las denuncias involucraban a mujeres que dieron a luz tras afirmar que fueron víctimas de violación y que buscaban manutención infantil. Además, dos misiones de mantenimiento de la paz representaron el 82% de las denuncias: la misión en el Congo con 44 casos y la de la República Centroafricana con 40. También se registraron casos en Sudán del Sur, Líbano, Haití, Colombia y Afganistán.
Medidas insuficientes y desconfianza creciente
El Secretario General de la ONU, António Guterres, ha promovido una política de “tolerancia cero” desde que asumió el cargo en 2017, agilizando investigaciones y nombrando a un defensor de las víctimas. Sin embargo, el informe destaca que la capacitación obligatoria sobre conducta sexual inapropiada no ha sido suficiente para erradicar el problema. Una encuesta realizada en 2024 a más de 64,000 funcionarios de la ONU reveló que el 3.65% de los encuestados considera aceptable pagar por sexo y cerca del 1% cree aceptable tener relaciones sexuales con menores.
De manera preocupante, el informe también indica un aumento en la desconfianza hacia el liderazgo de la ONU. En 2024, un 6% del personal expresó falta de confianza en la capacidad de los líderes para abordar la explotación y el abuso sexuales, el doble del 3% reportado en 2023.
Falta de justicia para las víctimas
Desde 2006, se han presentado aproximadamente 750 demandas de paternidad y manutención infantil contra miembros del personal de mantenimiento de la paz de la ONU, pero más de 500 siguen sin resolución. La organización remite estos casos a los países de origen de los implicados, pero en la mayoría de los casos no se han tomado medidas significativas.
Guterres instó a los Estados miembros a adoptar “medidas decisivas” para exigir responsabilidades a sus nacionales y garantizar que los niños nacidos de estos abusos reciban los derechos que les corresponden, incluida la ciudadanía. Asimismo, anunció que examinará nuevas formas de exigir responsabilidades a los altos funcionarios de la ONU en la lucha contra la explotación y el abuso sexuales.
El informe subraya la necesidad urgente de que los líderes de la ONU demuestren un compromiso más firme y visible para recuperar la confianza tanto del personal como de las comunidades afectadas por estos abusos.
Redacción de: Karen Rodríguez A.