Los legisladores de la Ciudad de México aprobaron el martes una prohibición que impide la realización de corridas de toros en las que los animales sean heridos o sacrificados. La medida fue respaldada por 61 votos a favor y solo uno en contra, mientras que opositores y partidarios protagonizaron protestas rivales en las inmediaciones del recinto legislativo.
La iniciativa, impulsada por la alcaldesa de la capital, Clara Brugada, busca avanzar hacia espectáculos taurinos “libres de violencia”. “La Ciudad de México no puede permitir la crueldad como espectáculo, mucho menos el largo dolor y la muerte de un animal como entretenimiento”, declaró Brugada la semana pasada.
La nueva regulación también prohíbe el uso de objetos afilados como espadas, aunque permite el uso de capas y muletas. Además, establece un límite de 15 minutos por cada enfrentamiento con un toro.
Reacciones encontradas
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su apoyo a la iniciativa y la calificó como una “buena solución” para equilibrar la protección animal con la conservación de empleos en la industria taurina. Sin embargo, los defensores de las corridas de toros argumentan que la medida pone en peligro una tradición profundamente arraigada en la cultura mexicana.
Las tensiones se hicieron evidentes cuando manifestantes a favor y en contra de la prohibición se enfrentaron en las calles, lo que requirió la intervención de la policía antidisturbios.
El impacto en la tauromaquia y el debate sobre la tradición
La Ciudad de México alberga la Plaza de Toros, la más grande del mundo, con capacidad para más de 40.000 personas. La prohibición llega después de años de disputas legales entre los partidarios de las corridas y los activistas de derechos de los animales, quienes celebraron la medida como un avance significativo.
Actualmente, varios estados de México han prohibido las corridas de toros, uniéndose a una tendencia internacional. En Colombia, las corridas de toros serán ilegales a partir de 2027, mientras que en Quito, Ecuador, ya se ha prohibido la matanza de los toros en estos eventos. No obstante, países como España, Francia, Perú, Portugal y Venezuela continúan celebrando festivales taurinos.
Redacción de: Karen Rodríguez A.
