El domingo entraron en vigor poderes nuevos y ampliados para la policía británica, incluidas medidas dirigidas a los activistas que detienen el tráfico y las principales obras de construcción con protestas.
Las autoridades han condenado repetidamente a los grupos de protesta ambiental, incluidos Just Stop Oil y Extinction Rebellion, que han tratado de crear conciencia sobre la urgencia del cambio climático organizando múltiples protestas de alto perfil en carreteras muy transitadas. Sus protestas en los últimos años a menudo causaron graves problemas de movilidad.
Los críticos han argumentado que las leyes endurecidas son una amenaza para el derecho a protestar, pero los funcionarios del Reino Unido dicen que las medidas fueron para detener la “perturbación de una minoría egoísta”. “El público ha tenido suficiente de que sus vidas sean interrumpidas por manifestantes egoístas. El caos que hemos visto en nuestras calles ha sido un escándalo”, dijo la ministra del Interior de Reino Unido, Suella Braverman.
Las autoridades dicen que, según la nueva Ley de Orden Público, los manifestantes declarados culpables de “construcción de túneles” (o cavar túneles subterráneos para obstruir la construcción de nuevas obras de infraestructura) podrían enfrentarse a tres años de prisión.
Cualquier persona declarada culpable de obstruir proyecto de transporte podría ser encarcelada hasta por seis meses. La ley también tipifica como delito “bloquear” o que los manifestantes se adhieran a otras personas, objetos o edificios.
Cientos de manifestantes por el cambio climático fueron arrestados el año pasado en el Reino Unido por bloquear carreteras y puentes importantes. Muchos activistas protestaron sentándose en medio de las carreteras o pegándose a la calzada para dificultar su movimiento.
La desobediencia civil es una ola de acción directa que también ha visto a los activistas pegarse a las pinturas famosas de los museos o arrojar sopa a las obras de arte para llamar la atención de los medios sobre su causa. La policía ha dicho que es costoso lidiar con las protestas y destacó que las protestas han desviado a miles de oficiales de otros trabajos como lidiar con el crimen.
Redacción de: Karen Rodríguez
