La reciente imposición de aranceles por parte del presidente estadounidense Donald Trump está teniendo un efecto colateral en el turismo entre Canadá y Estados Unidos. A medida que crece el rechazo entre los consumidores canadienses, muchos han decidido reducir o cancelar sus viajes al sur de la frontera, lo que podría afectar significativamente la industria turística en ambos países.
Canadienses optan por viajar dentro del país
Según una encuesta de Narrative Research, el 62% de los residentes de las provincias marítimas de Canadá limitarán sus viajes a EE.UU. debido a las políticas comerciales de Trump. Margaret Chapman, directora de operaciones de la consultora, explicó que el impacto de los aranceles en la economía canadiense ha generado preocupación entre los viajeros, quienes prefieren gastar su dinero en su propio país. “No se trata solo de boicotear a EE.UU., sino de que la gente está preocupada por la diferencia cambiaria y la caída del dólar canadiense”, dijo Chapman.
Mientras la cantidad de canadienses viajando a EE.UU. podría disminuir, los destinos turísticos dentro de Canadá podrían beneficiarse. Dennis Campbell, operador turístico, ha notado un cambio en la tendencia de reservas. “Antes, Estados Unidos era nuestro mercado número uno; ahora, Canadá lo es”, afirmó Campbell. “Juzgando por las reservas recientes, creo que el turismo interno seguirá creciendo”.
Este fenómeno podría representar un impulso para la industria turística canadiense, que se ha visto afectada en los últimos años por la inflación y la crisis pospandemia. Las provincias con destinos vacacionales populares, como Columbia Británica, Alberta y Quebec, podrían ver un aumento en la demanda, especialmente en hoteles, aerolíneas y atracciones locales.
Si bien la disminución de los turistas canadienses afecta a la industria en EE.UU., algunos expertos creen que la debilidad del dólar canadiense podría atraer más visitantes estadounidenses a Canadá. “Aunque no nos guste ver un dólar canadiense débil, el lado positivo es que generalmente es bueno para el turismo”, explicó Campbell.
Más allá del impacto inmediato, los expertos advierten que esta reducción en los viajes entre Canadá y EE.UU. podría tener efectos duraderos. Con los consumidores priorizando destinos nacionales y las empresas canadienses ajustando sus estrategias para atraer turismo local, la relación turística entre ambos países podría experimentar una transformación significativa.
Diane Brisebois, presidenta del Consejo de Comercio Minorista de Canadá, subraya la importancia de que los canadienses apoyen la economía nacional viajando dentro del país. “Una de las cosas más importantes que los canadienses pueden hacer es gastar su dinero en Canadá”, afirmó.
Redacción de: Karen Rodríguez A.