La procuradora general de Nueva York, Letitia James, anunció la presentación de una demanda contra varias empresas acusadas de distribuir, comercializar y vender ilegalmente cigarrillos electrónicos desechables con sabores, dirigidos principalmente a menores de edad. La demanda busca obtener cientos de millones de dólares en compensación por lo que la fiscalía describe como “el caos que estos productos y su mercadeo han causado en los niños de Nueva York”.
Los cigarrillos electrónicos han ganado gran popularidad en la última década y, aunque no contienen tabaco, sí incluyen un líquido con nicotina que se inhala en forma de vapor. Aunque algunos argumentan que el vapeo implica menos riesgos que fumar tabaco tradicional, la Organización Mundial de la Salud y grupos antitabaco han señalado que aún falta evidencia concluyente sobre su impacto en la salud.
Según la oficina de James, las compañías demandadas han violado las leyes estatales y federales al vender productos de vapeo altamente adictivos y saborizados con nombres atractivos para los jóvenes, como “Blue Razz Slushy”, “Rainbow Rapper” y “Strawberry Cereal Donut Milk”. La investigación reveló que estas empresas no solo engañaron a los consumidores al afirmar que sus productos eran alternativas seguras a los cigarrillos tradicionales, sino que también dirigieron campañas de mercadeo en redes sociales y utilizaron influencers para atraer a menores de edad.
“La industria del vapeo está siguiendo el mismo patrón de las grandes tabacaleras: hacen que la nicotina parezca algo atractivo, generan adicción en los niños y crean una crisis de salud pública”, declaró James.
Acciones oficiales contra el vapeo
El estado de Nueva York, que en 2020 prohibió la venta de productos de vapeo con sabores, restringió la distribución de nicotina y elevó la edad mínima para comprar vapeadores a 21 años, también busca sanciones adicionales. La demanda exige la restitución de todos los ingresos obtenidos de manera ilegal, así como la creación de un fondo para reducir el consumo de vapeo entre los jóvenes.
Nueva York ha impuesto regulaciones más estrictas, como la prohibición de descuentos en vapeadores y la obligación de revelar los ingredientes peligrosos de estos productos. Según la fiscalía, las empresas demandadas han incumplido deliberadamente estas normativas en múltiples ocasiones, lo que ha impulsado al estado a tomar medidas legales contundentes contra ellas.
Redacción de: Karen Rodríguez A.
