El domingo, un terremoto de magnitud 6,8 sacudió el este de Cuba, causando daños materiales y gran alarma entre la población, que en las últimas semanas ya ha sufrido el impacto de dos huracanes y apagones prolongados en toda la isla. El epicentro del sismo se localizó a aproximadamente 40 kilómetros al sur de Bartolomé Masó, en la provincia de Granma, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
La región oriental de Cuba ha experimentado sismos de manera recurrente, pero este evento fue uno de los más fuertes registrados recientemente, agravando una situación ya crítica en la isla. El temblor se registró a una profundidad de 23,5 kilómetros, y aunque no se emitieron alertas de tsunami, fue percibido en ciudades lejanas, como Santiago de Cuba, Holguín y hasta en algunos puntos del sur de Florida, EE.UU.
Daños materiales y respuesta gubernamental
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, informó que el gobierno ha iniciado la evaluación de daños y que se desplegarán equipos para brindar ayuda en las áreas afectadas. La secretaria del Partido Comunista en Granma reportó derrumbes parciales en algunas viviendas y edificios públicos, así como postes eléctricos caídos y escaleras dañadas en las localidades de Pilón y Niquero. En redes sociales, usuarios compartieron imágenes de escombros y grietas en estructuras, así como reportes de deslizamientos de tierra en zonas montañosas cercanas.
La situación es especialmente crítica para el oriente de Cuba, que fue golpeado hace menos de un mes por el huracán Oscar, que causó la muerte de ocho personas en Guantánamo y destruyó numerosas viviendas. Además, el pasado miércoles, el huracán Rafael, de categoría 3, impactó el occidente del país y dejó sin electricidad a gran parte de la isla durante varios días. La combinación de estos fenómenos climáticos y el reciente terremoto ha dejado a la población en un estado de vulnerabilidad extrema, mientras los cortes de energía y la crisis energética dificultan las labores de recuperación.
El Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas de Cuba (Cenais) informó que este terremoto, seguido por una réplica de 5,9, es uno de los más significativos de los últimos años en la región oriental, y se produce en un contexto de alta actividad sísmica en la falla de Oriente, que cruza el sur de la isla y es una de las más activas en el Caribe. Este año, el Cenais ha registrado más de 7.400 sismos en el país, de los cuales 14 han sido perceptibles, la mayoría en esta región.
El gobernador de Granma mencionó que las autoridades locales están trabajando en coordinación con el Cenais para obtener un informe detallado de los efectos del terremoto y evaluar los esfuerzos de recuperación en cada municipio. En tanto, el Centro Nacional de Alerta de Tsunamis de EE.UU. advirtió que, aunque no hay una amenaza significativa de tsunami, es posible que se generen olas menores en las costas más cercanas al epicentro.
Redacción de: Karen Rodríguez A.