Kim Jong Un, de Corea del Norte, prometió “apoyo total e incondicional” a Vladimir Putin de Rusia el miércoles mientras los dos líderes aislados por Occidente celebraron una cumbre que, según advirtió Estados Unidos, podría conducir a un acuerdo para suministrar municiones para la guerra de Moscú en Ucrania.
La reunión, que duró más de cuatro horas en el puerto espacial de Rusia en el Lejano Oriente, subraya cómo se están alineando los intereses de los dos países: se cree que Putin busca una de las pocas cosas que la empobrecida Corea del Norte tiene en abundancia: reservas de municiones viejas y cohetes para armas de la era soviética.
Al informar sobre la reunión del jueves, la Agencia Central de Noticias oficial de Corea del Norte (KCNA) dijo que Putin y Kim prometieron fortalecer la “cooperación estratégica y táctica”, pero no proporcionó más detalles. KCNA también comunicó que Kim invitó a Putin a visitar Corea del Norte en un “momento conveniente” y que Putin aceptó con “placer y reafirmó su voluntad de llevar adelante invariablemente” la historia de amistad entre las naciones.
La decisión de reunirse en el cosmódromo de Vostochny, el centro de lanzamiento más importante de Rusia en su propio territorio, sugiere que Kim está buscando ayuda rusa para desarrollar satélites de reconocimiento militar.
La reunión del miércoles se produjo horas después de que Corea del Norte disparara dos misiles balísticos hacia el mar, extendiendo una serie de pruebas altamente provocativas desde 2022, mientras Kim utilizaba la distracción causada por la guerra en Ucrania para acelerar su desarrollo de armas. El secretario jefe del gabinete japonés, Hirokazu Matsuno, dijo que aterrizaron en aguas fuera de las zonas económicas exclusivas del país y que no hubo informes de daños.
Redacción de: Karen Rodríguez