Después de 22 días de bloqueos en diversas rutas del país, un operativo conjunto de las fuerzas policiales y militares bolivianas liberó el lunes una carretera clave en Mairana, Santa Cruz, que conecta la capital, La Paz, con Santa Cruz y la región agrícola del país. El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, celebró la intervención pacífica a través de redes sociales, destacando que fueron detenidas al menos diez personas y que no hubo enfrentamientos graves ni heridos.
Los bloqueos han sido organizados por simpatizantes del expresidente Evo Morales, quienes han colocado piedras, troncos y escombros en las rutas, exigiendo que se suspendan los procesos judiciales en su contra. Las autoridades investigan a Morales por presunto estupro, trata y tráfico de personas, vinculándolo a una relación que habría tenido en 2015 con una menor de edad. Morales niega las acusaciones, calificándolas de maniobra política de su sucesor, el presidente Luis Arce, con quien ha tenido enfrentamientos públicos en los últimos años.
El operativo en Mairana se suma a uno realizado el pasado viernes, cuando fuerzas de seguridad despejaron otro punto crítico en Parotani, en la ruta que conecta Cochabamba con La Paz. La intervención en ambos puntos permitió reanudar el tránsito vehicular y, en Mairana, las autoridades usaron maquinaria pesada para remover los escombros acumulados, permitiendo que los transportistas, especialmente aquellos que llevan productos agrícolas, pudieran circular nuevamente hacia los puertos del Pacífico.
Escalada de tensiones y huelga de hambre de Evo Morales
El expresidente Morales, que gobernó entre 2006 y 2019, inició una huelga de hambre desde su refugio en el Trópico de Cochabamba, donde permanece atrincherado desde hace casi tres semanas. Asegura que su protesta busca forzar un diálogo con el gobierno de Arce, a quien acusa de perseguirlo judicialmente para evitar su regreso al poder en 2025. Desde el inicio de las protestas, al menos 127 personas han resultado heridas, incluidos 92 policías, en diversos enfrentamientos. El Ministerio de Gobierno también reporta más de 154 detenidos, lo que evidencia la magnitud de las manifestaciones en varias regiones del país.
Las tensiones entre Morales y Arce se han intensificado a medida que se acerca la elección presidencial de 2025, y ambos líderes se disputan la candidatura del partido Movimiento al Socialismo (MAS). Morales, que ha expresado su deseo de postularse nuevamente, fue inhabilitado para ejercer cargos públicos debido a su intento de reelección en 2019, que generó una crisis política en el país. A pesar de esta inhabilitación, el expresidente cuenta con el respaldo de varios sectores campesinos e indígenas, principalmente en la región central de Bolivia, quienes han organizado bloqueos en su defensa.
Redacción de: Karen Rodríguez A.
