Es el comienzo de una nueva vida para Lesia Yaroshenko y sus dos hijos, que encontraron el camino a Manitoba después de huir de la guerra en Ucrania.
Tratan de establecerse rápido a pesar de luchar contra el desfase horario; además un director de una escuela de inglés para el hijo menor de Yaroshenko, Vlad.
Yaroshenko manifiesta que mantenerse ocupada la ayuda a no pensar en la guerra en casa “Es más fácil que estar cerca del conflicto”, dice. “Aquí, me siento mucho más segura sobre mi vida y la de mis hijos”.
Después de pasar semanas en Varsovia, Polonia, esperando la aprobación de la visa, finalmente hicieron el viaje a Canadá, su primer vuelo transatlántico, a casi 8,000 kilómetros de Kiev.
Hace menos de 48 horas, la familia bajó del avión con una mochila y una pieza muy especial de la casa: la guitarra de Hnat, el hijo de 16 años de Yaroshenko.
“Puedo comprar aquí la nueva guitarra completamente nueva, sin embargo, algo de mi vida en Ucrania es importante para mí”, dijo Hnat.
Yaroshenko manifiesta: “Espero encontrar nuestro hogar pacífico aquí” “Ese era mi sueño, reducir un poco la velocidad, sentirme viva, no solo correr todo el tiempo; además veo a muchas personas sonriendo y tal vez sea solo el estilo canadiense de conversar y comunicarse, no obstante, siento que las personas están interesadas en nosotros y realmente les importa”.