El Departamento del Tesoro de Estados Unidos impuso el martes sanciones por terrorismo a una red familiar de siete personas y empresas en el Líbano y América del Sur acusadas de financiar al grupo militante Hezbolá, incluido un libanés que, según las autoridades, estuvo involucrado en dos ataques mortales en Argentina en la década de 1990.
Amer Mohamed Akil Rada fue descrito como “uno de los miembros operativos” que llevó a cabo el ataque a la Asociación Argentino-Israelita en Buenos Aires en 1994, que mató a 85 personas e hirió a cientos. Rada, según el Departamento del Tesoro, pasó más de una década en América del Sur antes de trasladarse al Líbano. Durante su estancia allí, supuestamente dirigió un negocio de carbón vegetal que exportaba con frecuencia de Colombia al Líbano y utilizó “el 80 por ciento de las ganancias de su empresa comercial en beneficio de Hezbollah”.
El hermano de Rada, Samer, también fue sancionado y acusado de estar involucrado en diversas operaciones de narcotráfico y lavado de dinero en toda América Latina. Según el Departamento del Tesoro, anteriormente estuvo radicado en Belice, pero huyó debido a un caso relacionado con drogas y estuvo involucrado en el contrabando de 500 kilogramos de cocaína por valor de 15 millones de dólares escondidos en cargamentos de frutas incautados en El Salvador. Samer también dirige la empresa BCI Technologies CA, con sede en Venezuela, que según algunos informes es una destacada consultora de criptomonedas en el país.
Estados Unidos también sancionó al hijo de Rada, identificado como Mehdi Akil Helbawi, y a su empresa con sede en Colombia Zanga SAS, la empresa exportadora de carbón que, según los funcionarios, su padre utilizó para financiar a Hezbolá.
El Departamento del Tesoro también impuso sanciones a la empresa libanesa Black Diamond SARL y a su propietario Ali Ismail Ajrouch. Según se informa, la empresa transfirió unos 40.000 dólares a la empresa de carbón con sede en Colombia.
Redacción de: Karen Rodríguez
