Un informe presentado este lunes por el Centro Canadiense para la Seguridad Cibernética, concluye que es muy probable que los ciberdelincuentes con motivación financiera ataquen a las organizaciones de alto valor en sectores de infraestructura crítica, en el país.
Según el estudio, la actividad de la delincuencia cibernética organizada es una amenaza para la seguridad nacional, la economía y la infraestructura crítica y que los canadienses siguen siendo objetivos de ataques de ransomware, una especie de secuestro cibernético.
Esta última práctica, que básicamente consiste en que los archivos digitales se mantienen como rehenes o se cifran hasta que se pague un “rescate”, es la forma más disruptiva y devastadora que enfrenta no sólo Canadá, sino que se viene realizando a nivel mundial.
El informe sostiene que es muy probable que durante los próximos dos años, aumente la actividad de delitos cibernéticos en el país y que nadie está libre de ser víctima de sus estragos, ni personas, ni empresas y ni agencias gubernamentales.
El año pasado, las principales actividades afectadas por la práctica de ransomware, fueron la manufactura, las empresas, la tecnología de la información y las comunicaciones, el comercio minorista y los bienes de consumo, así como la atención médica y farmacéutica.
Por su parte, el gobierno federal creó una ley en 2022, que obligaría a los operadores de infraestructura crítica a cumplir con determinaciones gubernamentales para tomar medidas para proteger su ciberseguridad, no obstante, el proyecto de ley no ha alcanzado su meta.
La agencia Estadísticas Canadá, publicó un informe mostrando que los casos de fraude, entre ellos, el de robo de identidad, prácticamente se duplicaron el año pasado, en comparación a hace 10 años y aumentaron un 4 por ciento en relación al 2021. De esos delitos, según la agencia, un elevado porcentaje corresponde a crímenes cibernéticos.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporter