Este martes, 1 de octubre de 2024, los venezolanos despertaron con un ambiente navideño en Caracas, luego de que el presidente Nicolás Maduro decretara el inicio anticipado de la Navidad. Aunque plazas y avenidas fueron adornadas con luces y árboles de Navidad, la medida ha generado polémica y escepticismo en la población.
La decisión fue anunciada el 2 de septiembre, cuando Maduro declaró que la temporada navideña comenzaría más temprano como una forma de “agradecimiento al pueblo combativo” tras su reelección en las elecciones del 28 de julio, que han sido calificadas de fraudulentas por la oposición y organismos internacionales. “Para todos y todas llegó la Navidad, con paz, felicidad y seguridad”, enfatizó Maduro en su discurso.
Sin embargo, el ambiente festivo contrasta con la realidad económica y social del país. Desiré Aguiar, una vendedora en un mercado local, expresó su descontento: “Es terrible porque estamos en octubre. Aún no ha pasado Halloween y ya es Navidad. ¿Lo estamos celebrando juntos?”. Muchos venezolanos recuerdan una época en la que la Navidad representaba bonificaciones generosas y abundantes compras, pero la crisis económica ha convertido esta temporada en una experiencia desigual entre ricos y pobres.
Criticas ante las medidas del gobierno
La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) y analistas políticos han criticado la medida, señalándola como una maniobra propagandística para desviar la atención de las tensiones políticas. Desde que asumió el poder en 2013, Maduro ha recurrido a adelantar la Navidad en momentos de crisis, como lo hizo en 2013 tras la muerte de Hugo Chávez.
Este año, la decisión llega tras las protestas que estallaron después de las elecciones de julio, donde miles de venezolanos salieron a las calles para manifestarse contra el resultado. Las protestas dejaron un saldo de 27 muertos, casi 200 heridos y más de 2.400 detenidos, incluidos menores de edad.
En las redes sociales, la medida ha sido objeto de burlas, mientras que en las calles pocos se atreven a opinar por temor a represalias en medio de la represión gubernamental. El uso de una aplicación del gobierno para denunciar a quienes cuestionen las elecciones ha generado miedo entre la población.
No obstante, algunas personas han optado por disfrutar del espíritu navideño anticipado. Sin embargo, a pesar de las decoraciones y los intentos del gobierno por crear un ambiente festivo, para muchos venezolanos la situación sigue siendo tensa. Los efectos de la crisis económica y la incertidumbre política continúan marcando la vida diaria en el país, y el adelanto de la Navidad parece ser, para algunos, una distracción más que una celebración.
Redacción de: Karen Rodríguez A.
