Los docentes de educación secundaria en Uruguay iniciaron el martes un paro de 48 horas en los liceos y colegios públicos de todo el país para manifestarse contra los recortes en el presupuesto de educación y la reforma educativa impulsada por el gobierno de Luis Lacalle Pou. La medida, organizada por la Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria (Fenapes) y otros sindicatos de la enseñanza, ha dejado a muchos centros educativos sin clases, con aulas ocupadas por docentes y estudiantes en señal de protesta.
Los líderes sindicales afirman que los recortes presupuestarios han deteriorado la calidad de la educación en los últimos años. Además, rechazan la reforma curricular promovida por la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), la cual busca reducir inequidades en el sistema educativo y mejorar la calidad de la enseñanza mediante un enfoque en competencias, nuevos contenidos y reorganización de ciclos. Entre los cambios, se incluyen asignaturas adicionales, modificaciones en la carga horaria y la posibilidad de elegir materias según el área profesional de interés de cada estudiante.
A pesar de estos objetivos, la reforma ha encontrado fuerte oposición. Los sindicatos argumentan que la reducción de recursos destinados a la educación pública y la eliminación de grupos de estudiantes provocará un aumento en el tamaño de las clases y una sobrecarga laboral para los docentes, lo que afectará negativamente el proceso de aprendizaje.
“Está previsto para el año 2025 la eliminación de todos los grupos de cuarto año del liceo, lo cual implica que los estudiantes el próximo año no sabemos a qué liceo van a poder cursar”, advirtió Analía Melo, integrante del núcleo sindical del Liceo Bauzá en Montevideo.
Actividades planificadas
Durante las dos jornadas de paro, los sindicatos organizarán diversas actividades, como movilizaciones, asambleas con padres y estudiantes, actos y marchas. El miércoles, los manifestantes marcharán por la Avenida 18 de julio, la principal arteria de Montevideo, para expresar su descontento con la reforma y exigir un diálogo más abierto con el gobierno.
La protesta ha recibido apoyo de otros sectores, incluyendo la Confederación de Sindicatos Industriales y el Sindicato Único de Construcción, que se unirán al paro el miércoles, lo que refleja una creciente preocupación por las políticas gubernamentales en el ámbito laboral y educativo.
Redacción de: Karen Rodríguez A.
