El Senado de México suspendió el debate sobre la controvertida reforma judicial impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, después de que manifestantes irrumpieran en el recinto, lo que intensificó las tensiones en torno a la iniciativa. El presidente del Senado, José Gerardo Fernández, anunció la suspensión temporal de la sesión e instó a los legisladores a mantener la calma, mientras los manifestantes coreaban “traidores” desde las galerías en señal de rechazo a la reforma.
La propuesta ha desatado semanas de protestas en todo el país y encendido el debate en la Cámara Alta. Los críticos advierten que la reforma podría erosionar el estado de derecho en México y comprometer la independencia judicial.
La columna vertebral de la reforma, defendida con firmeza por López Obrador y la presidenta electa Claudia Sheinbaum, contempla que más de 6.500 jueces y magistrados, incluida la Suprema Corte, sean elegidos mediante voto popular. Según el presidente, esta medida es crucial para reducir la corrupción en el sistema judicial y responsabilizar a los jueces ante la ciudadanía.
No obstante, los detractores señalan que la reforma constituye un intento de concentrar el poder en manos del partido gobernante Morena, lo que podría politizar el sistema de justicia. La reforma también incluye propuestas para reducir el número de ministros de la Suprema Corte de 11 a 9, acortar sus mandatos de 15 a 12 años y disminuir la experiencia laboral requerida de 10 a 5 años.
El debate en el Senado ha estado marcado por fuertes divisiones. Legisladores de la oposición han acusado a Morena de emplear tácticas poco éticas para asegurar la mayoría calificada de dos tercios necesaria para aprobar la reforma constitucional. A medida que la sesión avanzaba, aumentaron las especulaciones sobre la posible deserción del senador opositor del PAN, Miguel Ángel Yunes, quien solicitó licencia médica en medio de la sesión. Esta maniobra generó tensiones, ya que su voto podría ser decisivo para la aprobación de la reforma. Aunque Yunes no confirmó su posición, fue abucheado por miembros de su partido, el PAN.
Protestas y suspensión de la sesión
Las manifestaciones que irrumpieron en el Senado fueron una muestra más de la resistencia que ha generado la reforma entre diversos sectores de la sociedad mexicana. Los manifestantes, quienes lograron ingresar al nivel superior del recinto, coreaban consignas de rechazo a la reforma y fueron desalojados por las autoridades poco después.
Se prevé que la votación se reanude y podría extenderse hasta las primeras horas del miércoles. Sin embargo, la falta de consenso y la presión social han dejado en el aire la posibilidad de que la reforma sea aprobada sin mayor conflicto.
Redacción de: Karen Rodríguez A.
