En el primer y probablemente único debate entre los candidatos a la presidencia de Estados Unidos, los candidatos discutieron temas como la economía, el aborto, la inmigración y la democracia. Tanto Donald Trump, como Kamala Harris, se mostraron bastante asertivos.
Durante gran parte del debate, los candidatos intercambiaron acusaciones y ataques sobre los temas centrales en esta corrida presidencial, no obstante, las discusiones estuvieron plagadas de provocaciones y desmentidos tanto por el republicano como por la demócrata.
Sobre este debate, realizado en la noche del martes 10 en Filadelfia y que tuvo una duración de 90 minutos, analistas políticos coinciden en que la vicepresidenta tuvo un desempeño firme y que en algunos momentos dejó al ex presidente a la defensiva.
Este enfrentamiento, tras un complicado verano de campaña electoral, ofreció a los estadounidenses una perspectiva más amplia de los cambios ocurridos después de que Joe Biden abandonara la corrida. Tanto Kamala Harris, como Donald Trump mostraron visiones marcadamente diferentes para los electores sobre temas cruciales de la presidencia.
El desempeño de los candidatos
La candidata demócrata se mostró más enfática y expresiva, se esforzó por diferenciarse de Joe Biden al mismo tiempo que defendió su gestión. Su experiencia como fiscal general de California probablemente la ayudó a mostrarse serena y con una oratoria segura.
Harris, aseveró que los demócratas han pasado cuatro años arreglando el desastre dejado por Trump, acusándolo de haber dejado el gobierno con altas tasas de desempleo y con una política exterior desastrosa. Dijo que Trump lideraría un plan nacional para banir el aborto.
Por su parte, el republicano intentó todo el tiempo asociar a la demócrata a Joe Biden, intentando sacar provecho de lo que llamó mal desempeño del actual presidente. Trump, empezó sereno el debate, sin embargo, poco a poco se adoptó un tono más agresivo.
La estrategia de Trump, fue dirigirse a su electorado y conquistar votos entre los votantes indecisos más conservadores, llamó a Harris de marxista y que ella haría del país una Venezuela. También la acusó de querer hacer operaciones transgénero por todo el país.
Ambos, trataron también de las guerras en Gaza y Ucrania. La impresión que dejó el debate es que la candidata demócrata se preparó exhaustivamente, mientras que el republicano prefirió apostar en su experiencia y en su capacidad de improvisación, las urnas hablarán.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporte