Según declaraciones del almirante Francisco Cubides, comandante de las Fuerzas Armadas de Colombia, los grupos armados ilegales del país han aprovechado la oportunidad para fortalecer su capacidad militar y económica, en medio del impulso del gobierno del presidente Gustavo Petro para avanzar en conversaciones de paz.
El gobierno colombiano ha promovido negociaciones con guerrillas de izquierda, como el Ejército de Liberación Nacional, y bandas criminales formadas por disidentes ex paramilitares de derecha en 2022 en un intento por poner fin a seis décadas de conflicto que han dejado al menos 450.000 muertes a su paso. Sin embargo, Cubides dijo que han intensificado actividades ilegales como el narcotráfico y la minería ilícita en lugar de reducirlas, planteando dudas sobre su verdadera intención de paz.
“No demuestran genuinamente una voluntad de paz, siempre están apuntando a la población mientras ejercen más control sobre actividades como el narcotráfico y la minería ilícita, así que tenemos que ir tras ellos”, dijo el almirante Francisco Cubides en una entrevista con Reuters. “El gobierno siempre ha estado abierto al diálogo, pero estos grupos se han aprovechado de esta generosidad”, añadió.
A pesar de los avances logrados, como ceses del fuego bilaterales con el ELN, los enfrentamientos entre facciones disidentes de las FARC y el Clan del Golfo, no han cesado por completo. Esto se agrava por la fragmentación de algunos grupos, lo que dificulta las negociaciones y la consolidación de acuerdos.
Vinculación de los grupos armados con actividades delictivas
Según datos proporcionados por las fuerzas armadas, en lo que va del año, el ejército colombiano ha confiscado 560 toneladas de cocaína, un producto clave para el financiamiento de estos grupos. Cubides estimó que las redes criminales, entre grupos armados y redes de apoyo, suman más de 20.000 personas, operando tanto en competencia como en alianzas estratégicas en distintas regiones del país para producir cocaína y extraer oro mediante minería ilegal
La facción disidente de las FARC conocida como Segunda Marquetalia y el Clan del Golfo son los principales beneficiarios del narcotráfico y la minería ilegal, respectivamente, según Cubides. Aunque algunos de estos grupos alegan luchar por justicia social y la defensa de comunidades marginadas, el comandante descartó dichas afirmaciones, calificándolas como pretextos para justificar actividades delictivas.
Redacción de: Karen Rodríguez A.