El presidente de Chile se disculpó públicamente con una mujer que fue esterilizada sin su consentimiento en un hospital público hace dos décadas porque era seropositiva, con lo cual se pone fin a un proceso legal de años que incluyó llevar su caso a la Inter. Comisión Americana de Derechos Humanos en Washington.
“Me duele pensar que el estado que hoy tengo el honor de representar es responsable de estos casos”, expresó el jueves el presidente Gabriel Boric.
La mujer ha sido identificada únicamente como Francisca, que no es su verdadero nombre. Tenía 20 años cuando quedó embarazada en 2002 y durante un chequeo de rutina descubrió que era seropositiva.
Francisca manifiesta que los trabajadores de la salud la criticaron repetidamente por quedar embarazada mientras vivía con el VIH y, mientras se sometía a una cesárea, los médicos la esterilizaron sin su consentimiento, de lo que la nueva madre solo se enteró cuando salió de la anestesia.
Francisca, cuyo hijo nació seronegativo, insiste en que nunca accedió al procedimiento de esterilización, alegando que su sueño había sido tener varios hijos durante mucho tiempo.
A pesar de sus afirmaciones, los tribunales de Chile desestimaron su caso porque el médico informó que obtuvo el consentimiento verbal para el procedimiento, lo que Francisca niega.
“Recibo la disculpa que el estado está ofreciendo como un compromiso conmigo y con todas las personas que pasaron por una historia similar”, dijo Francisca en un comunicado escrito. “Debe quedar claro que no fui la única y aún enfrentamos discriminación en el sistema de salud”.