Las elecciones anticipadas convocadas en Ontario, por el premier Doug Ford, a pesar de faltarle 16 meses de mandato y contar con una gobierno de mayoría, ya están a pleno vapor y los electores de la provincia se están preparando para elegir a un nuevo primer ministro.
El argumento de Ford, para pedir la disolución de la Asamblea y la convocatoria a elecciones anticipadas, teniendo una mayoría en el Parlamento, ha sido que necesita de una mayoría “fuerte” para enfrentar la guerra comercial provocada por el presidente de Estados Unidos.
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La ventaja de los conservadores progresistas
El partido del premier Doug Ford, goza en estos momentos de una amplia ventaja en las encuestas y a pesar del optimismo de los líderes de la oposición, lo cierto es que los partidos más competitivos cuentan con líderes relativamente nuevos que buscan su espacio.
Al mismo tiempo, esta elección que ellos llaman de innecesaria en estos momentos, ha dejado claras las dificultades que tienen para recaudar fondos indispensables para enfrentar una costosa campaña, así como conformar una infraestructura adecuada a esta disputa.
Ontario estaría vulnerable en medio a una guerra comercial
Según la líder de la oposición oficial de Ontario y del NDP, Marit Stiles, el premier Dog Ford ha renunciado a sus responsabilidades sin pensar en el difícil momento por el que atraviesa el país y la provincia. Ford, sólo está preocupado por alcanzar sus intereses, ponderó Stiles.
Por su parte, la líder liberal, Bonnie Crombie, aseveró que el premier ha dejado vulnerable a la provincia. Añadió que en momentos de amenazas no debió abandonar el gobierno, más aún, dejando claro a los electores que no ha conseguido realizar su trabajo como debería.
El premier desde luego, niega las acusaciones y dice que Ontario no está vulnerable durante estas elecciones anticipadas. Acrecentó que la provincia no es débil, y que al contrario, esos hechos le darán más fuerza para luchar y que será complementado por un nuevo mandato.
Los electores muestran poco interés
Los observadores electorales consideran que los votantes de Ontario no están motivados con ir a las urnas. Este fenómeno repite lo ocurrido en el último proceso electoral, el 2022, cuando se alcanzó el nivel más bajo de participación en toda la historia de la provincia.
En las pasadas elecciones, de los 10,4 millones de personas habilitadas para votar, apenas el 44 por ciento de los electores participó de dichos comicios. Habrá que esperar para ver qué sucede en esta elección anticipada, por ahora parece surtir efecto la propaganda de estar desperdiciando 157 millones de dólares en un proceso electoral innecesario.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporte
