Joe Biden, presidente de los Estados Unidos, hizo un llamado a la unidad el domingo para abordar el “odio que sigue siendo una mancha en el alma del país” después de un tiroteo masivo en un supermercado en Buffalo, Nueva York, mientras que los funcionarios estatales abogaron por una acción federal para poner fin al “fenómeno exclusivamente estadounidense” de tiroteos masivos.
Al dirigirse a una ceremonia anual de aplicación de la ley en el Capitolio de los EE. UU., Biden comentó que él y su esposa, Jill, rezan por aquellos a quienes disparó “un pistolero solitario, armado con armas de guerra y un alma llena de odio”, y sus familias.
Las autoridades informan que un hombre blanco de 18 años vestido con ropa militar abrió fuego contra los compradores y trabajadores en el supermercado el sábado, matando a 10 personas, incluido un oficial de policía retirado de Buffalo e hiriendo a otras tres. La mayoría de las víctimas eran afroamericanos.
Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley indicaron este domingo que el atacante había averiguado la demografía local mientras buscaba lugares con una alta concentración de personas negras.
“Todos debemos trabajar juntos para abordar el odio que sigue siendo una mancha en el alma de Estados Unidos” manifestó Biden en el 41º Servicio Conmemorativo Anual de los Oficiales Nacionales de la Paz en honor a los agentes del orden caídos. “Nuestros corazones están apesadumbrados una vez más, pero la determinación nunca debe flaquear”.
“Nadie entiende esto más que las personas sentadas frente a mí”, agregó. La Casa Blanca informa que los Biden viajarían a Buffalo el martes para llorar con la comunidad.