El aumento de la migración y el tráfico de drogas sintéticas fueron los temas principales que se trataron en las reuniones que sostuvieron altos funcionarios de la administración Joe Biden con sus contrapartes de México, el jueves en la capital mexicana, con el fin de coordinar esfuerzos y atender las problemáticas identificadas que han generado inquietud en los dos países.
Las preocupaciones de Estados Unidos fueron expuestas por el secretario de Estado, Antony Blinken, quien instó en una nueva ronda del Diálogo de Alto Nivel sobre Seguridad a redoblar esfuerzos para detener el flujo ilícito de armas de Estados Unidos hacia México y de drogas sintéticas de México a territorio estadounidense. Blinken también afirmó que se debe afrontar la epidemia de las drogas sintéticas como una “crisis de salud pública”.
De acuerdo con cifras de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades unos 109.680 estadounidenses murieron por sobredosis el año pasado y unas 75.000 de esas muertes estuvieron relacionadas con el fentanilo y otros opioides sintéticos.
Blinken estuvo acompañado del secretario de Justicia, Merrick Garland, y del secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.
El secretario de Estado y demás altos funcionarios estadounidenses sostuvieron una reunión con el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, al margen de la nueva ronda sobre seguridad, en la que conversaron sobre los retos de la migración irregular y del tráfico del fentanilo,
El creciente arribo de migrantes a la frontera sur de Estados Unidos ha generado preocupación entre las autoridades de ambos países que se han visto sobrepasadas en su capacidad para atender a los miles de extranjeros que arriban a diario a esa región.
Redacción de: Karen Rodríguez
