Millares de trabajadores de la educación en Ontario, abandonaron sus puestos de trabajo el último día viernes. La interrupción de las labores fue una protesta contra la legislación del gobierno provincial conservador, del primer ministro Doug Ford, que les impuso un contrato y les retiró el derecho a la huelga.
La nueva legislación impuesta por el gobierno de Doug Ford, ha generado una serie de polémicas acerca de su legalidad. Por ello se ha recurrido a la Junta de Relaciones Laborales de Ontario, para que determine la legalidad o no de la huelga de los trabajadores de la educación de esta provincia.
Por un lado, el Sindicato Canadiense de Empleados Públicos (CUPE) entidad que representa a los más de 55 mil trabajadores de este rubro, entre ellos, asistentes de educación, bibliotecarios y custodios, defiende que un paro laboral es una manera de protesta política legítima y que el movimiento podría prolongarse indefinidamente.
Por su parte, los representantes del gobierno provincial, esperan que el fallo establezca que la inactividad de los trabajadores del sector, sea considerada ilegal. Recordemos que el gobierno incluyó la cláusula en su legislación sobre los trabajadores, prohibiendo las huelgas e imponiéndoles un contrato de cuatro años.
Una encuesta realizada entre el 4 y 5 de este mes, por Abacus, consultó a mil adultos sobre este tema. El 60 por ciento responsabiliza al gobierno por el cierre de las escuelas y el 71 por ciento, desea que las autoridades provinciales negocien un trato justo con los trabajadores de la educación. Poco más de la mitad, entiende que el gobierno no debería utilizar la cláusula para limitar su derecho a la huelga.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporter