Se llevó a cabo la noche de este lunes, el último debate entre los cuatro principales candidatos al gobierno de Ontario. La expectativa que se tiene de todo debate electoral, es la posibilidad de que los líderes expongan sus propuestas con precisión y esclarezcan las dudas de los electores. No fue exactamente eso lo que se vio.
A poco más de dos semanas, participaron del encuentro de 90 minutos, el actual premier Doug Ford, del Partido Conservador Progresista; el líder del Partido Liberal de Ontario, Steven del Duca; la representante del Nuevo Partido Democrático, Andrea Horwath y el abanderado del Partido Verde, Mike Schreiner.
En el debate se pudo observar, que más allá del interés de intercambiar ideas, había estrategias previamente planificadas para obtener mejores beneficios electorales. Como es natural, el blanco fue el actual mandatario, porque es candidato a la reelección y además lidera las intenciones de voto en las encuestas publicadas.
Doug Ford, desde luego, tenía como única meta no caer en las provocaciones de sus adversarios, mostrar tranquilidad y confianza, aunque eso significase no responder objetivamente a las preguntas formuladas por los otros candidatos y simplemente dedicarse a hablar de sus logros y eventualmente lanzar algunos dardos.
Los temas que ocuparon el mayor tiempo en la discusión y generaron tensos intercambios fueron, la atención médica, la educación, la economía y la crisis de asequibilidad. El tema que más discrepancias provocó, fue el del proyecto de ley 124, que cuya aprobación se dio en la actual gestión, el año 2019.
Este polémico proyecto de ley 124, limita los aumentos salariales del sector público al uno por ciento del salario total durante tres años. Este proyecto de ley ha enfrentado una feroz oposición de los sindicatos del sector público, particularmente durante la pandemia del COVID-19.
Según cálculos de los propios gremios, por lo menos un millón de trabajadores se han visto afectados en sus reajustes salariales. En momentos de extrema dificultad, los trabajadores de la salud que se encontraban en la primera línea, vieron sus condiciones de vida perjudicadas por esta medida del actual gobierno.
Según especialistas, el candidato conservador realizó exitosamente su estrategia, él lidera holgadamente las encuestas y jugó muy bien a la defensiva, dijeron. Evitó complicarse, lanzó consignas y acusaciones generales, eludió las preguntas que no le convenían, no estaba interesado en le debate. En suma, utilizó la clásica táctica de los favoritos, reconocieron. Ahora, resta esperar la evaluación de los electores.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporter