El Palacio Legislativo de San Lázaro, en el Zócalo capitalino, se vistió de gala el martes para proclamar a la científica Claudia Sheinbaum Pardo, como la primera presidenta de la historia de los Estados Unidos Mexicanos, ante la mirada de millares de ciudadanos que la eligieron.
En el recinto estuvieron presentes 118 senadores y 466 diputados, además de los más de 105 representantes de países invitados, quienes escucharon a la flamante presidenta, enaltecer a su antecesor Andrés Manuel López Obrador, cuyo legado pretende continuar.
Poco antes de la ceremonia, Sheinbaum aprovechó para nombrar a 35 miembros de su equipo de gobierno, que iniciarán el camino de su mandato, que por las leyes mexicanas tiene un periodo de seis años. Anunció su disposición de iniciar inmediatamente su labor.
Continuidad de la Cuarta Transformación
Claudia Sheinbaum aseguró que su gobierno mantendrá los principios de la Cuarta Transformación y que entre los 100 puntos de su compromiso están un gobierno con la división del poder económico y político y sin sometimientos a intereses extranjeros, dijo.
Por otro lado, recalcó que su gobierno se inspirará en el humanismo mexicano que tiene dos pilares que los sustentan, los pueblos originarios y la fecunda historia de México. Añadió que su gobierno será de territorio y no de escritorio, sensible y cercano a la gente.
Al puntualizar las líneas fundamentales de su gobierno, la nueva presidenta, dejó claro que mantendrá todos los programas del presidente AMLO, al que considera el mejor presidente que ha tenido su país. Destacó, que con ella llegaban al poder todas las mujeres mexicanas.
En otro momento, la mandataria aseveró que su gobierno garantizará todas las libertades y que se respetarán los derechos humanos, al mismo tiempo que la libertad religiosa, sexual, política. Recalcó, que combatirá con todas sus energías la discriminación y el recismo.
Un discurso poderoso
Algunos analistas consideran que el discurso de toma de posesión de Claudia Sheinbaum, ha sido un enérgico mensaje sobre cómo pretende gobernar la primera presidenta de México. Una disertación propia de quien viene de la academia, rigurosa, concisa y al mismo tiempo completa. No obstante, pasada la euforia, Sheinbaum enfrentará desafíos complejos como la inseguridad ciudadana y mantener una economía estable. Además, imponiendo un estilo propio, aunque muchos extrañarán el carisma y la pasión del ahora ex presidente AMLO.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporte