El potente terremoto seguido por fuertes réplicas que sacudió el oeste del país el sábado ha dejado más de 2000 muertos, según un portavoz talibán. Se estima que hay miles de heridos y desplazados, así como localidades totalmente destruidas.
El terremoto de magnitud 6,3 sacudió una zona densamente poblada cerca de Herat. A esto le siguieron fuertes réplicas que dejaron a pueblos enteros arrasados con cuerpos atrapados bajo las casas derrumbadas.
Las agencias de ayuda y los grupos no gubernamentales han pedido la colaboración de la comunidad internacional; sin embargo, sólo un puñado de países han ofrecido públicamente su apoyo, entre ellos los vecinos China y Pakistán.
El Comité Internacional de Rescate advirtió que la falta de equipo de rescate podría aumentar el número de muertos en el oeste de Afganistán porque los supervivientes atrapados no pueden ser liberados. Se estima que al menos una docena de equipos se han movilizado para ayudar en las tareas de rescate, incluidos miembros del ejército y organizaciones sin fines de lucro como la Media Luna Roja.
Por su parte, la agencia de migración de las Naciones Unidas envió cuatro ambulancias con médicos y consejeros de apoyo psicosocial al hospital regional. Al menos tres equipos sanitarios móviles se dirigían al distrito de Zenda Jan, una de las zonas más afectadas. Así mismo, Médicos Sin Fronteras instaló cinco tiendas de campaña médicas en el Hospital Regional de Herat para albergar hasta 80 pacientes.
Redacción de: Karen Rodríguez