Arabia Saudita y Rusia acordaron extender sus recortes voluntarios de producción de petróleo hasta finales de este año, eliminando 1,3 millones de barriles de crudo del mercado global e impulsando los precios de la energía.
Los anuncios duales de Riad y Moscú impulsaron el crudo Brent de referencia por encima de los 90 dólares el barril en las operaciones del martes por la tarde, un precio no visto en el mercado desde noviembre.
Las medidas de los países podrían aumentar la inflación y el costo en los surtidores de gasolina. También ejerce una nueva presión sobre la relación de Arabia Saudita con Estados Unidos, ya que el año pasado el presidente Joe Biden advirtió que habría “consecuencias” no especificadas por asociarse con Rusia en los recortes mientras Moscú libra la guerra contra Ucrania.
El anuncio de Arabia Saudita, publicado por la estatal Agencia de Prensa Saudita, dijo que el país aún monitorearía el mercado y podría tomar más medidas si fuera necesario. Por su parte, en la agencia de noticias estatal rusa Tass se citó a Alexander Novak, viceprimer ministro y ex ministro de energía de Rusia, diciendo que Moscú continuaría con su recorte de 300.000 barriles por día.
La reducción saudita, que comenzó en julio, se produce cuando los otros productores de la OPEP+ acordaron extender los recortes de producción anteriores hasta el próximo año.
Una serie de recortes de producción durante el año pasado no lograron impulsar sustancialmente los precios en medio de una demanda debilitada de China y una política monetaria más estricta destinada a combatir la inflación. Pero ahora que los viajes internacionales han vuelto a niveles casi previos a la pandemia, es probable que la demanda de petróleo siga aumentando.
Los sauditas están particularmente interesados en aumentar los precios del petróleo para financiar Visión 2030, un ambicioso plan para reformar la economía del reino, reducir su dependencia del petróleo y crear empleos para una población joven.
El plan incluye varios proyectos de infraestructura masivos, incluida la construcción de una ciudad futurista de 500 mil millones de dólares llamada Neom.
Los precios más altos del petróleo también ayudarían al presidente ruso Vladimir Putin a financiar su guerra contra Ucrania. Los países occidentales han utilizado un límite de precios para tratar de recortar los ingresos de Moscú. Pero esas sanciones han obligado a Moscú a vender su petróleo con descuento a países como China e India.
Redacción de: Karen Rodríguez