El Consejo Constitucional francés decide este 14 de abril si considera, conforme a la Constitución, todo o parte del proyecto de ley de reforma de las pensiones. La institución francesa dictaminará si el controvertido plan del presidente Emmanuel Macron para aumentar la edad de jubilación es constitucional. Esta decisión podría calmar o enfurecer aún más a los opositores al cambio.
La campaña del presidente para aumentar la edad de jubilación de 62 a 64 años ha provocado meses de huelgas y protestas laborales. La violencia por parte de grupos de radicales ultraizquierdistas marcó hasta la fecha unas 12 marchas nacionales que los sindicatos organizaron desde enero.
Además de pronunciarse sobre la reforma de las pensiones, el Consejo Constitucional también decidirá si avala el referéndum impulsado por varios legisladores con el que los sindicatos y los partidos de izquierda quieren impulsar la opinión de la ciudadanía sobre el futuro del sistema público de pensiones en Francia.
Este procedimiento nunca ha prosperado desde que se introdujo en la Constitución en el año 2008 y el objetivo de la izquierda es, en última instancia, blindar por ley que la edad de jubilación no pueda modificarse para retrasarla más allá de los 62 años.
En caso de que los magistrados respaldasen la iniciativa, se abriría un periodo de recogida de firmas. Una décima parte de los electores, algo menos de 4,9 millones de franceses, deben respaldar en un plazo máximo de nueve meses la convocatoria de un referéndum.
Redacción de: Karen Rodríguez