Para nadie es un secreto que en Canadá, y en Toronto, ya se han confirmado varios casos de la variante U.K. B.1.1.7 de COVID-19 que se originó en el Reino Unido; por esto, Toronto Public Health (TPH) está reforzando la importancia de las medidas de prevención y control de infecciones (IPAC) en hogares de cuidado a largo plazo, hogares de ancianos, instalaciones correccionales, refugios, hogares grupales y otros entornos de vida congregada, centros de cuidado infantil y escuelas que permanecen abiertas para estudiantes con necesidades de educación especial que no pueden adaptarse mediante el aprendizaje a distancia.
Las medidas integrales de IPAC son fundamentales y se mantienen en práctica en estos entornos; sin embargo, TPH ha solicitado a estas instalaciones y entornos que revisen, auditen y refuercen la implementación consistente de sus medidas IPAC actuales para reducir la transmisión de COVID-19 y cualquier variante. Las medidas incluyen:
- Cribado pasivo y activo para visitantes y personal
- Enmascaramiento universal
- Equipo de protección personal
- Higiene adecuada de las manos
- Distanciamiento físico
- Limpieza ambiental.
TPH evalúa el riesgo potencial para la salud e investiga cada situación única, una vez un caso es confirmado con la finalidad de garantizar que se implementen las medidas de prevención y así evitar una mayor propagación del virus.
Los padres, maestros y estudiantes de Ontario todavía han estado esperando el anuncio formal del primer ministro Doug Ford sobre si las escuelas reabrirán o no junto con el resto de la provincia en las próximas semanas, pero Ford, ya confirmó que los estudiantes no regresarán a la escuela en persona antes de las vacaciones de verano.