Aunque el consumo de bebidas alcohólicas en los parques de Toronto puede que no implique una multa, la práctica todavía no está técnicamente permitida según los estatutos de la ciudad, aunque la provincia lo acepta.
Sin embargo, a la luz de las medidas de bloqueo bajo las cuales ha estado la ciudad durante más de un año, el concejal de Ward 12 Toronto-St. Paul, Josh Matlow, está pidiendo a la ciudad que considere flexibilizar las reglas que prohíben beber en espacios verdes públicos, una medida que sin lugar a dudas ya se aplica en lugares como Vancouver y Montreal.
El Código Municipal de Toronto actualmente establece que ninguna persona en un parque puede “tener en su poder un recipiente abierto de licor” o “consumir, servir o vender licor”, en caso de incumplimiento, los residentes pueden recibir un boleto de $30, algo para ciertas personas parece injusto ya que unos tantos no cuentan con un espacio al aire libre propio en el que disfrutar de manera segura y legal de una bebida o dos, especialmente mientras se mantiene la medida de confinamiento.
“El verano pasado, el consejo reconoció la importancia de poder disfrutar de una bebida al aire libre al aflojar las restricciones en los patios con el exitoso programa CafeTO, que se traerá de vuelta este año. Sin embargo, ¿qué pasa con los habitantes de Toronto que no pueden pagar una bebida en un bar o no tienen un espacio al aire libre en sus hogares? Estos residentes no deben quedarse con opciones inseguras como reunirse en el interior o, como muchos durante el año pasado, optar por beber ilegalmente en los parques”, escribió Matlow en una carta abierta al Comité de Infraestructura y Medio Ambiente de Toronto en Domingo.
El alcalde John Tory también se encuentra entre los que han expresado su apoyo a la idea, diciendo en 2018 que cree que la mayoría de la gente en la ciudad es responsable de beber en los parques y que el mundo no ha llegado a su fin como resultado de que los ciudadanos disfruten un poco de vino en su espacio verde local. Pero, y a pesar de sus afirmaciones con respecto a la reformación de los estatutos, estos se han mantenido como están, incluso con la postura similar del primer ministro Doug Ford sobre el tema.
Por esto, el concejal Matlow está reviviendo el impulso para tales enmienda, señalando que permitir el consumo de alcohol en los parques, incluso como un programa piloto temporal como el de Vancouver, podría ayudar a mitigar la propagación del COVID-19, al brindar a las personas una alternativa a reunirse en sus hogares.
Aunque las reuniones privadas en interiores están actualmente prohibidas en toda la provincia y hay una orden de quedarse en casa que se espera se levante en cuatro semanas, la fatiga de COVID es más palpable que nunca, especialmente para aquellos que viven solos. Si es el caso, las personas que se van a reunir con sus seres queridos deberían tener un espacio al aire libre que sea seguro.
Los padres, maestros y estudiantes de Ontario todavía han estado esperando el anuncio formal del primer ministro Doug Ford sobre si las escuelas reabrirán o no junto con el resto de la provincia en las próximas semanas, pero Ford, ya confirmó que los estudiantes no regresarán a la escuela en persona antes de las vacaciones de verano.