El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, firmó este miércoles 17 de mayo, la denominada “muerte cruzada”, una figura legal con la que disolvió la Asamblea Nacional y solicitó al Consejo Nacional Electoral convocar a elecciones anticipadas.
Durante este periodo, Lasso podrá gobernar por decretos de urgencia económica mientras se realizan elecciones para presidente y asambleístas, según se informa en el decreto publicado por la Presidencia de la República.
La medida adoptada por el Presidente Lasso se da un día después que iniciara, en la Asamblea Nacional, el Juicio Político en su contra por su presunta participación en un delito de peculado, es decir, malversación de fondos por, supuestamente, tener conocimiento sobre actos de corrupción que habrían permitido otorgar, de forma fraudulenta, contratos de transporte de petróleo que habrían causado pérdidas al Estado.
Lasso negó las acusaciones en su contra durante su defensa frente a la Asamblea Nacional, sin evidenciar ninguna prueba a su favor. Así mismo, durante su defensa, confrontó a los asambleístas de oposición y los acusó de defender un juicio con motivaciones políticas.
La aprobación de la moción de censura para destituir al Jefe del Estado hubiera requerido 92 votos de un total de 137 asambleístas y se mantenía incertidumbre sobre la cantidad de votos con los que contaba el oficialismo y la oposición en medio de denuncias durante semanas de compra de votos a cambio de ofrecimiento de cargos políticos.
A primera hora, el mandatario realizó una Cadena Nacional donde comunicó que “He decidido aplicar el artículo 148 de la Constitución de la República que me otorga la facultad de disolver la Asamblea Nacional por grave crisis política y conmoción interna, para lo cual he firmado el decreto ejecutivo No. 741. Además, he solicitado al CNE la convocatoria inmediata a elecciones legislativas y presidenciales para el resto de los respectivos períodos”.
La medida adoptada por el Presidente Lasso se encuentra amparada por la Constitución ecuatoriana y permite que los poderes tengan la potestad de disolverse mutuamente por una sola vez en los primeros tres años de gestión presidencial, lo que activaría nuevamente elecciones generales.
Decenas de militares y policías, con equipo antimotines, se encuentran reforzando la seguridad en el edificio de la Asamblea Nacional, que también tiene el paso restringido a varias cuadras. El general Nelson Proaño, jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas de Ecuador, indicó que la decisión de Lasso está fundamentada legalmente por lo que “debe ser respetada” por todos los ciudadanos. Así mismo, señaló que están “seguros que el país no aceptará ningún intento de alterar el orden constitucional a través de la violencia para atentar contra la democracia”.
El Presidente de Ecuador permanecerá en su cargo, gobernando por decreto durante aproximadamente 6 meses, mientras las autoridades electorales fijan la fecha de las elecciones. El Consejo Nacional del Ecuador deberá decidir la fecha de las nuevas elecciones dentro de los siete días posteriores a la disolución de la Asamblea Nacional, en medio de una crisis política, económica y de seguridad que enfrenta el país.
Redacción de: Karen Rodríguez
