Con una amplia mayoría, los paraguayos votaron para mantener al Partido Colorado en el poder durante cinco años más y le otorgaron mayorías en ambas cámaras del Congreso. El Partido Colorado, que gobernó durante mucho tiempo, siguió siendo la fuerza dominante de la política paraguaya.
Santiago Peña obtuvo el 43% de los votos en un conteo preliminar de las elecciones del domingo, muy por encima del 27% que alcanzó el opositor de centroizquierda, Efraín Alegre del Pacto por un Nuevo Paraguay.
El conservador Partido Colorado también tuvo buena actuación en otras contiendas, ganando 15 de las 17 gobernaciones en las elecciones y obteniendo mayorías tanto en el Senado como en la Cámara Baja.
Hubo 13 candidatos en total, pero Paraguay no requiere que un candidato presidencial obtenga más del 50% de los votos, dando la victoria a quien obtenga la mayor cantidad de votos.
Peña, quien asumirá el cargo el 15 de agosto, enfrentará presiones para reducir el creciente déficit fiscal, apaciguar a los agricultores que piden que el país se deshaga de Taiwán y abra relaciones con China, y enfrentará las acusaciones de corrupción de Estados Unidos en contra de su líder y expresidente Cartes (2013-2018). Estados Unidos acusó y sancionó en enero a Cartes por “corrupción desmedida que socava las instituciones democráticas”.
Santiago Peña es un economista de 44 años que fue ministro de Hacienda en el gobierno del presidente Cartes, director del Banco Central y trabajó para el FMI (Fondo Monetario Internacional).
Redacción de: Karen Rodríguez