Aunque en estos momentos la provincia se encuentra en un “confinamiento”, existen algunas diferencias notables; sin embargo, los funcionarios de salud piden que la orden de quedarse en casa que está sobre la mesa se haga efectiva de forma inmediata para todas las regiones de salud pública en Ontario.
La última vez que el primer ministro Doug Ford implementó una orden de este tipo fue en enero, y básicamente consistía en que las personas se quedaran en casa para todos los fines, excepto los esenciales, como el trabajo, los viajes al supermercado o la farmacia, las citas médicas y el ejercicio al aire libre; las empresas debían asegurarse que cualquier empleado que pudiera trabajar desde casa, lo hiciera y se envió un mensaje para que las personas desistieran de la idea de viajar.
Aún cuando Toronto, Peel y North Bay Parry Sound acaban de salir de la orden, el pasado 8 de marzo, los oficiales médicos de salud de Toronto, Peel y Ottawa han escrito a su homólogo provincial, el Dr. David Williams, para solicitar otra orden de permanencia en el hogar en toda la provincia para frenar la transmisión del virus, especialmente dada la prevalencia de nuevas variantes preocupantes. También han pedido más restricciones, como una revisión formal de qué empresas deberían poder operar, y en qué grado, así como un cierre parcial de las escuelas, restricciones de viaje entre regiones y días de enfermedad pagados para ayudar a las personas que trabajan en entornos de alto riesgo como las fábricas a quedarse en casa cuando están enfermas, por lo menos durante el cierre de 28 días.
“Una orden de quedarse en casa emitida por la provincia a través de una orden de emergencia es necesaria para prevenir y mitigar la morbilidad y la mortalidad a gran escala y la tensión irreparable en el sistema de salud. Los bloqueos más estrictos han demostrado ser efectivos en otros países para controlar la transmisión, mientras que las campañas de vacunación progresan para lograr una cobertura de población suficiente para suprimir la transmisión”, escriben los funcionarios en una carta que han compartido públicamente.
Pero, algunos residentes y autoridades por igual se han preguntado qué tan efectivos son los cierres, incluso si siendo más estrictos y con menos “filtraciones” de lo que son actualmente. Algunos expertos han dicho que las personas que se reúnen y se divierten no contribuyen tanto a la propagación del virus como parece pensar el público, dado lo drásticamente que avergüenza a quienes desafían esas reglas, y que entornos como los almacenes de Amazon y las plantas de envasado de carne son lejanos a ser de preocupación.
Los padres, maestros y estudiantes de Ontario todavía han estado esperando el anuncio formal del primer ministro Doug Ford sobre si las escuelas reabrirán o no junto con el resto de la provincia en las próximas semanas, pero Ford, ya confirmó que los estudiantes no regresarán a la escuela en persona antes de las vacaciones de verano.
