En un hito trascendental para la exploración espacial, una nave espacial construida y pilotada por la empresa Intuitive Machines LUNR.O, con sede en Texas, aterrizó cerca del polo sur de la Luna el jueves. Este aterrizaje marca el primero de Estados Unidos en la superficie lunar en más de medio siglo y el primero logrado íntegramente por el sector privado.
El robot de aterrizaje de seis patas, apodado Odysseus, culminó una emocionante aproximación final y un descenso desafiante. Hubo un problema con el sistema de navegación autónomo de la nave espacial que requirió que los ingenieros en tierra emplearan una solución alternativa, lo que generó momentos de incertidumbre. Sin embargo, finalmente, Odysseus aterrizó con éxito alrededor de las 6:23 pm EST.
Este logro representa el primer descenso controlado a la superficie lunar de una nave espacial estadounidense desde el Apolo 17 en 1972. Hasta la fecha, naves espaciales de solo otros cuatro países han aterrizado en la Luna. Estados Unidos es el único país que ha enviado humanos a su superficie.
¿Por qué es importante Odysseus?
La misión de Odysseus lleva un conjunto de instrumentos científicos y demostraciones de tecnología para la NASA y varios clientes comerciales. Estos instrumentos están diseñados para operar durante siete días con energía solar antes de que el sol se ponga sobre el lugar de aterrizaje polar.
El aterrizaje de Odysseus también marca el primer “alunizaje suave” en la Luna realizado por un vehículo fabricado y operado comercialmente. Este evento es el primero bajo el programa lunar Artemis de la NASA, que tiene como objetivo devolver a los astronautas al satélite natural de la Tierra antes de que China aterrice su propia nave espacial tripulada allí.
El programa Artemis de la NASA tiene como objetivo aterrizar su primer Artemis tripulado a finales de 2026. Esto forma parte de una exploración lunar sostenida a largo plazo y un trampolín hacia eventuales vuelos humanos a Marte.
Este aterrizaje representa un hito significativo en la exploración espacial comercial y en los esfuerzos de Estados Unidos por regresar a la Luna. Aunque conlleva riesgos, este logro demuestra el potencial y la capacidad de las empresas privadas para contribuir al avance de la ciencia y la exploración espacial.
Redacción de: Karen Rodríguez A.