Un evento de celebración tras la victoria de los Kansas City Chiefs en el Super Bowl se tornó en tragedia el miércoles, cuando un tiroteo al final del desfile dejó 22 personas heridas, incluyendo a ocho niños. Entre las víctimas se encontraba una madre de dos hijos, DJ de profesión, quien perdió trágicamente la vida en el incidente.
La jefa de policía de Kansas City, Stacey Graves, confirmó que tres personas fueron detenidas en relación con el tiroteo, aunque los detalles sobre los sospechosos y el motivo detrás del incidente aún no se han revelado. Según información oficial se recuperaron armas de fuego en la escena, aunque no se especificó el tipo de armas utilizadas.
El tiroteo afuera de Union Station ocurrió a pesar de que había más de 800 oficiales de policía que estaban en el edificio y alrededor del área, incluso en lo alto de edificios cercanos, dijo el alcalde Quinton Lucas, quien asistió con su esposa y su madre y tuvo que correr para cubrirse cuando se escucharon los disparos.
La noticia ha conmocionado a la comunidad, especialmente porque el tiroteo tuvo lugar durante un evento público tan significativo y concurrido. Residentes y autoridades locales expresan indignación y buscan respuestas sobre cómo pudo ocurrir tal acto de violencia.
La víctima mortal del tiroteo fue identificada como Lisa López Galván, una madre apreciada y una personalidad de la radio local. Su trágica pérdida ha dejado un profundo impacto en la comunidad.
Es la última celebración deportiva en Estados Unidos que se ve empañada por la violencia armada, luego de un tiroteo que hirió a varias personas el año pasado en el centro de Denver después del campeonato de la NBA de los Nuggets, y de un tiroteo el año pasado en un estacionamiento cerca de la Serie Mundial de los Texas Rangers.
La constante lucha contra la violencia armada
Kansas City ha luchado durante mucho tiempo contra la violencia armada y en 2020 estaba entre las nueve ciudades objetivo del Departamento de Justicia de EE. UU. en un esfuerzo por combatir los delitos violentos. En 2023, la ciudad igualó un récord con 182 homicidios, la mayoría de los cuales involucraron armas de fuego.
El incidente ha reavivado el debate sobre la violencia armada en Estados Unidos, con el presidente Joe Biden instando al Congreso a tomar medidas para abordar este problema urgentemente. Biden llamó a la prohibición de armas de asalto y la limitación de cargadores de alta capacidad, entre otras medidas.
La ciudad de Kansas City ha sido durante mucho tiempo afectada por la violencia armada, y este trágico evento subraya la necesidad de abordar este problema de manera efectiva y urgente. Los residentes locales y las autoridades están unidos en su determinación de prevenir futuros incidentes similares y buscar justicia para las víctimas del tiroteo.
Redacción de: Karen Rodríguez A.
