El operador de la planta nuclear de Fukushima ha señalado que el equipo para liberar aguas residuales tratadas al mar está completo. Todo el equipo necesario para la liberación al mar de aguas residuales radiactivas tratadas de la planta nuclear destruida de Fukushima se completó y estará listo para una inspección de seguridad por parte de los reguladores japoneses esta semana.
Tokyo Electric Power Company Holdings dijo que instaló la última pieza de un túnel submarino excavado para liberar el agua en alta mar, completando la construcción del equipo necesario que comenzó en agosto pasado.
Según el presidente de la Autoridad de Regulación Nuclear, Shinichi Yamanaka, quien visitó la planta de Fukushima Daiichi la semana pasada, el miércoles comenzará una inspección de seguridad obligatoria del equipo.
Si todo sale bien, se espera que la compañía reciba un permiso de seguridad para la liberación aproximadamente una semana después de que finalice la inspección, dijeron las autoridades. Se espera que la descarga del agua tratada comience este verano, aunque no se ha fijado la fecha exacta.
El plan ha enfrentado feroces protestas de grupos pesqueros locales preocupados por la seguridad y el daño a la reputación. Los países vecinos, incluidos Corea del Sur, China y algunas naciones insulares del Pacífico, también han planteado preocupaciones de seguridad.
Funcionarios del gobierno y de servicios públicos dicen que las aguas residuales, actualmente almacenadas en unos mil tanques en la planta, deben ser removidas para evitar cualquier fuga accidental en caso de un terremoto y dejar espacio para el desmantelamiento de la planta. Se ha mencionado que el agua tratada pero aún ligeramente radiactiva se diluirá a niveles seguros y se liberará gradualmente en el océano durante décadas, haciéndola inofensiva para las personas y la vida marina.
Sin embargo, algunos científicos dicen que se desconoce el impacto de la exposición prolongada a dosis bajas de radionúclidos y que se debe retrasar la liberación. Mientras otros han mencionado que el plan de liberación es seguro, pero piden más transparencia, lo que incluye permitir que científicos externos se unan al muestreo y controlen la liberación. Japón ha buscado el apoyo de la Agencia Internacional de Energía Atómica para ganar credibilidad y garantizar que las medidas de seguridad cumplan con los estándares internacionales.
Redacción de: Karen Rodríguez