La ministra de Salud de Ontario, Sylvia Jones, negó enfáticamente la posibilidad de privatizar la atención de la salud en la provincia. Declaró que los habitantes de Ontario, recibirán una atención de salud de calidad, cubierta por recursos públicos.
Jones, recibió fuertes críticas por haberse negado un día antes, a descartar una mayor privatización del sistema, arguyó en su defensa, que fue mal interpretada y que lo único que quiso decir, es que no se debe tener miedo a las innovaciones.
La ministra, garantizó que el Plan de Seguro Médico de Ontario (OHIP), no va a cambiar nunca, no obstante, no descartó darles un papel mayor a las corporaciones privadas de salud en la prestación de servicios públicos, que por cierto, ya ocurren.
Para el Nuevo Partido Democrático, oposición oficial en la provincia, las declaraciones de la ministra abren una puerta a la medicina de dos niveles. Ella no pudo negar que tendremos una expansión en la atención médica privada, dijo su líder, Peter Tabuns.
El argumento del gobierno de Ontario, es que para aminorar la crisis en la atención médica se podría recurrir a la iniciativa privada, sin embargo, sus opositores entienden que vulneraría aún más el sistema público, ya carente de empleados, con los trabajadores de salud prefiriendo a las empresas privadas.
Como se sabe, la provincia de Ontario, viene adoleciendo seriamente debido a la escasez de trabajadores de la salud, varios hospitales se han visto obligados a cerrar las puertas de sus salas de emergencia, por varios días seguidos. Por su parte, la Asociación de Enfermeras de Ontario, afirma que una privatización del sistema, llevaría sufrimiento y dolor a muchos pobladores de esta provincia.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporter
