La ciudadanía y la clase política canadiense vienen sufriendo con la desinformación y las teorías conspirativas que se propagan sin mucho control, principalmente en las redes sociales. En algunos casos los líderes, no logran esclarecer o dar una respuesta a tiempo y tienen que asumir el daño causado, sin mucha margen de acción.
Líderes políticos y candidatos de todas las tendencias se vienen enfrentando a teorías conspirativas, sentimientos antigubernamentales y contenido engañoso en línea. Ya han sido víctimas, el líder del NDP, Jagmeet Singh, la ministra de Finanzas Chrystia Freeland y hasta el propio primer ministro Justin Trudeau, entre otros.
En algunos países, la desinformación y las noticias falsas se han propagado con tanta fuerza y de manera tan sincronizada que han definido incluso resultados electorales. Más adelante, después de procesos de investigación se constató, que la mayor parte de lo que había sido difundido era falso. No había marcha atrás.
El gobierno canadiense estudia todos los caminos posibles para frenar esta avalancha de desinformación, que según especialistas, sus consecuencias podrían ser de gran alcance, no sólo en tiempos electorales, sino de manera general, muchas veces induciendo a la población a tener actitudes basadas en falacias.
Otros países ya han tomado medidas para disminuirla o si posible, eliminarla. La idea central, es suprimir todo lo que sea considerado como contenido deliberadamente engañoso. Sin embargo, no todos entienden estas medidas como intentos legítimos de protección, algunos las ven como un inicio para restringir la libertad de expresión.
La Unión Europea, aprobó una legislación para proteger a los usuarios de Internet, de la desinformación y de los discursos de odio, obligando a las empresas tecnológicas a eliminar contenidos de sus plataformas. Estados Unidos, creo la Junta del Gobierno Contra la Desinformación, para contrarrestar la información falsa.
En Canadá, se están empezando a tomar algunas medidas concretas, por ahora, se están financiando organizaciones que trabajan para proteger a los ciudadanos de la desinformación en línea. Se espera, que se haga un abordaje más integral y se trabaje para aprobar una legislación que pueda regular la gran tecnología.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporter
