El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha nombrado a la legisladora estatal Macaé Evaristo como nueva ministra de Derechos Humanos del país, en medio de la crisis más grave desde que asumió el poder en enero de 2023. Evaristo reemplazará a Silvio Almeida, destituido la semana pasada luego de ser acusado de acoso sexual por varias mujeres, incluidas figuras importantes del gobierno, como la ministra de Igualdad Racial, Anielle Franco.
Lula realizó el anuncio este lunes en la red social Threads, confirmando que Evaristo, de 59 años, aceptó la invitación para liderar una de las carteras clave del gobierno, centrada en las políticas sociales.
Macaé Evaristo tiene una destacada trayectoria en la defensa de la educación pública y los derechos humanos. Fue la primera mujer negra en dirigir la Secretaría de Educación en el estado de Minas Gerais, un hito en su carrera política. Además, ha sido profesora en niveles primarios, secundarios y universitarios, y ocupó cargos importantes en los ámbitos municipal, regional y federal. Durante el mandato de la expresidenta Dilma Rousseff, lideró una secretaría del Ministerio de Educación encargada de proyectos para la apertura de cientos de escuelas en comunidades indígenas, una iniciativa ampliamente valorada.
Actualmente, Evaristo es legisladora en la Asamblea Legislativa de Minas Gerais y está afiliada al Partido de los Trabajadores (PT), liderado por Lula. Su nombramiento refuerza el compromiso del presidente con la representación de las minorías y la defensa de los derechos humanos en un momento de gran tensión para su gobierno.
Escándalo de destitución
El escándalo que llevó a la destitución de Silvio Almeida estalló la semana pasada, cuando la organización Me Too Brasil reveló denuncias de acoso sexual contra el entonces ministro, quien también es abogado y profesor universitario. Entre las denunciantes se encontraba Anielle Franco, ministra de Igualdad Racial, quien confirmó públicamente los hechos. Las acusaciones se conocieron el jueves, y Lula actuó con rapidez, destituyendo a Almeida en menos de 24 horas.
Almeida, considerado uno de los principales intelectuales de Brasil, negó las acusaciones y las calificó como parte de una “campaña racista” para desprestigiarlo, señalando que era el único ministro negro en el gabinete. Sin embargo, la gravedad de las denuncias y la confirmación de los hechos por parte de la ministra Franco dejaron al presidente sin opciones, forzando su destitución.
En un comunicado posterior, Anielle Franco agradeció a Lula por su rápida actuación. “No es aceptable reducir episodios de violencia. Reconocer la gravedad de la práctica y actuar inmediatamente es el procedimiento correcto”, afirmó la ministra, quien ha sido una figura central en la lucha por la igualdad racial en Brasil. Franco es hermana de Marielle Franco, una concejala socialista asesinada en 2018 en Río de Janeiro, cuyo caso sigue siendo un símbolo de la lucha contra la violencia política y racial en el país.
Este escándalo representa un duro golpe para el gobierno de Lula, que ha tratado de mantener una postura firme en la promoción de derechos humanos e igualdad. La designación de Macaé Evaristo es vista como una medida para restaurar la credibilidad del Ministerio de Derechos Humanos y reforzar la agenda progresista del gobierno en medio de la tormenta política.
En paralelo, el presidente Lula ha señalado que su administración seguirá enfocada en fortalecer la protección de los derechos humanos y combatir la discriminación en todas sus formas. Con el nombramiento de Evaristo, busca dar un nuevo impulso a estas políticas, mientras enfrenta una crisis interna que ha puesto a prueba la unidad de su gabinete y su liderazgo en el país.
Redacción de: Karen Rodríguez A.