El organismo público Servicios Canadienses de Sangre, revela preocupación debido al bajo suministro de sangre con el que cuenta en estos momentos, afirma que no ha conseguido atraer a nuevos donantes, a pesar de sus esfuerzos por revertir la situación. Actualmente posee una base de donantes considerada la más pequeña en los últimos diez años.
Asimismo, se informó que se registraron 31 mil donantes menos que antes de la pandemia del COVID-19. Para los responsables de Servicios Canadienses de Sangre, esta realidad los obliga a ejercer una presión mayor sobre un grupo numéricamente menor de personas que se presentan a donar sangre.
En junio pasado, la institución tenía la ambiciosa meta de alcanzar los 100 mil donantes de sangre. Su director ejecutivo, el doctor Graham Sher, reconoció que en los últimos trimestres hubo una mejora en la base de donantes, comentó que se logró alcanzar un 80 por ciento del número trazado como objetivo.
Los canadienses que donan regularmente sangre, son aproximadamente entre 400 mil y 425 mil, sin embargo, el temor que se tiene es que son básicamente los mismos donantes, lo ideal es que más personas se involucren en este proceso para poder garantizar un inventario más solvente de suministros de sangre.
Aun con todo el apoyo recibido, los suministros son escasos, nos gustaría tener entre 21 mil y 25 mil unidades de sangre en inventario en un determinado día, eso nos ayudaría a satisfacer las necesidades en todo el país, comentó el doctor Sher. Otro tema, es la vida útil del inventario, un año para el plasma congelado, 42 días para los glóbulos rojos y 5 días para las plaquetas, por eso es tan importante la donación de sangre, concluyó el Dr. Sher.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporter