La NASA quiere experimentar con una nueva órbita alrededor de la luna que espera usar en los próximos años para llevar nuevamente a los astronautas a la superficie lunar.
Entonces está enviando un satélite de prueba desde Nueva Zelanda. Las etapas iniciales del lanzamiento transcurrieron de acuerdo a lo planeado el martes por la noche, y el cohete que transportaba el satélite llegó al espacio.
Si el resto de la misión tiene éxito, el satélite Capstone CubeSat, del tamaño de un horno de microondas, será el primero en tomar el nuevo camino alrededor de la luna y enviará información vital durante al menos seis meses.
Técnicamente, la nueva órbita se llama órbita de halo casi rectilínea. Es una forma de huevo estirada con un extremo que pasa cerca de la luna y el otro lejos de ella.
Imagina estirar una banda elástica desde tu pulgar. Tu pulgar representaría la luna y la banda elástica la ruta de vuelo.
“Tendrá equilibrio. Equilibrio. Equilibrio”, escribió la NASA en su sitio web. “Este CubeSat de búsqueda de caminos prácticamente podrá relajarse y descansar en un punto dulce gravitacional en el espacio, donde la atracción de la gravedad de la Tierra y la Luna interactúan para permitir una órbita casi estable”.
Eventualmente, la NASA planea poner una estación espacial llamada Gateway en el camino orbital, desde la cual los astronautas pueden descender a la superficie de la luna como parte de su programa Artemis.
Para la misión del satélite, la NASA se asoció con dos empresas comerciales; Rocket Lab, con sede en California, lanzó el cohete que transportaba el satélite, que a su vez es propiedad y está operado por Advanced Space, con sede en Colorado.