Ahora, más de una semana después de la implementación del pasaporte de vacunas, la ciudad de Toronto informa que hasta la fecha no se han emitido multas por incumplimiento de las regulaciones.
Esto no significa que todos los dueños de negocios o clientes hayan estado siguiendo las reglas, por supuesto, como es de conocimiento para muchos algunos están burlándose activamente del programa obligatorio, que requiere que las personas muestren un comprobante de vacunación y sus documentos antes de ingresar a bares, restaurantes, teatros, gimnasios y otros ambientes interiores selectos. Sin embargo, están llegando quejas y se están llevando a cabo inspecciones, cientos de ellas, según el alcalde John Tory, quien proporcionó una actualización oficial del COVID-19 a los periodistas. “Hemos tenido poco más de 500 quejas en una ciudad de tres millones de personas con miles y miles, decenas de miles de negocios. Hemos recibido poco más de 500 quejas de todas las fuentes: Salud Pública de Toronto, 311, la policía, y eso es en el transcurso de una semana”, dijo Tory durante una conferencia de prensa.
Si bien 500 quejas parecen relativamente minúsculas en comparación con la cantidad de negocios en Toronto, la cantidad de cargos y multas emitidas como resultado de esas quejas es literalmente inexistente. Esto se debe a que la ciudad, al igual que el gobierno provincial, está adoptando un enfoque de educación avanzada para hacer cumplir las medidas de certificación de la cuarta ola, al menos por ahora.
“En general, y comúnmente, lo que estamos experimentando es que existe cierta confusión y algunos malentendidos con respecto a los requisitos. Podemos brindar asistencia para aclarar esas cosas y trabajar con las empresas para asegurarnos de que comprendan y cuenten con las herramientas que necesitan para cumplir”, explicó el jefe de bomberos de Toronto y el jefe principal de la Oficina de Manejo de Emergencias, Matthew Pegg. De igual manera, confirmó que solo se ha emitido un “número muy pequeño” de advertencias formales desde que las nuevas reglas entraron en vigencia el 22 de septiembre; “No hemos tenido que presentar cargos en respuesta a las investigaciones que se han completado. Creo que eso solo habla de la atmósfera general y la tasa de cumplimiento general que existe”, dijo.
De manera similar, Tory subrayó el punto de que el número de quejas ha sido relativamente bajo y que se encontró que la mayoría de las empresas inspeccionadas durante la semana pasada cumplían con las regulaciones.Por su parte, el primer ministro de Ontario, Doug Ford, aseguró a los residentes que las reglas obligatorias del certificado de prueba de vacunación no permanecerán vigentes para siempre, llamándolas “medidas excepcionales” que solo se están introduciendo “de manera temporal”. “Hay mucha gente que está preocupada por esta política y quiero que sepa que lo escucho. Entiendo sus preocupaciones sobre la protección de sus libertades civiles y derecho a la privacidad. Si bien muchas personas completamente vacunadas como yo compartimos estas preocupaciones, la mayor preocupación es tener que cerrar nuevamente o experimentar un aumento repentino en casos como en Alberta y Saskatchewan”, dijo Ford en ese momento.
