Cuatro trabajadores agrícolas del estado de Washington han dado positivo a gripe aviar, según confirmó el Departamento de Salud del Estado. Los empleados, quienes trabajaban en una granja avícola en el condado de Franklin, contrajeron el virus H5 mientras realizaban labores de sacrificio de aves infectadas en una planta de producción de huevos. Los afectados presentaron síntomas leves y han sido tratados con medicamentos antivirales, mientras que las autoridades sanitarias estatales y federales trabajan en la investigación de este brote para prevenir nuevos contagios.
A raíz de este suceso, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han enviado un equipo de expertos al estado de Washington con el fin de realizar pruebas exhaustivas a otros empleados de la granja y evaluar la situación. Esta medida es parte de una vigilancia reforzada, pues Washington se convierte en el sexto estado en registrar infecciones humanas de gripe aviar este año. Otros estados, como California y Colorado, también han reportado casos en trabajadores agrícolas, aumentando la preocupación de que el virus pueda mutar y propagarse entre personas.
Posible riesgo de transmisión y vigilancia activa
El secretario de Salud de Washington, Dr. Umair Shah, comentó en una conferencia de prensa que la probabilidad de un brote amplio entre humanos permanece baja, ya que el virus no ha mostrado cambios genéticos que faciliten la transmisión entre personas.
El Dr. Richard Webby, experto en enfermedades infecciosas y miembro de la Organización Mundial de la Salud, comentó que estos casos representan “una tendencia preocupante”, ya que reflejan la dificultad de contener el virus cuando se realiza el sacrificio de aves infectadas en instalaciones industriales. En Missouri, por ejemplo, un caso humano desconcertó a los especialistas, ya que la persona infectada no había tenido contacto con animales, lo cual plantea la posibilidad de otras vías de contagio.
A nivel nacional, los CDC han registrado 27 casos de gripe aviar en humanos en 2024. Aunque el riesgo de propagación en humanos sigue siendo bajo, la posibilidad de una mutación preocupa a los expertos, especialmente con la llegada de la temporada de gripe, en la que los virus comunes pueden mezclarse con los de origen animal y facilitar nuevas variantes.
La gripe aviar, o influenza aviar, ha causado estragos en granjas avícolas de EE.UU., con 103 millones de aves afectadas en el último brote, según datos de los CDC. La enfermedad suele transmitirse en granjas y mercados avícolas, donde el hacinamiento facilita el contagio entre animales y aumenta el riesgo de transmisión a personas. A nivel global, los organismos de salud pública mantienen un monitoreo cercano de la enfermedad, priorizando la vacunación de aves y la seguridad de trabajadores en entornos agrícolas.
Redacción de: Karen Rodríguez A.