En una declaración conjunta emitida al margen de la Asamblea General de la ONU, Estados Unidos, Francia y una coalición de países aliados instaron a un alto el fuego inmediato de 21 días en la frontera entre Israel y Líbano, con el objetivo de permitir la diplomacia y evitar una escalada regional del conflicto con Hezbolá. El enfrentamiento ha dejado más de 600 muertos en el Líbano en los últimos días, mientras los ataques continúan.
Entre los países que apoyan esta iniciativa están Australia, Canadá, la Unión Europea, Alemania, Italia, Japón, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Qatar. El acuerdo fue impulsado principalmente por Estados Unidos y Francia, con negociaciones lideradas por el secretario de Estado estadounidense Antony Blinken y el presidente francés Emmanuel Macron.
La propuesta busca desescalar los recientes combates que han forzado el desplazamiento de decenas de miles de personas en ambos lados de la frontera, además de crear un espacio para discutir una posible liberación de rehenes y un acuerdo de alto el fuego más duradero, también con Hamás.
Hasta el momento, ni el gobierno israelí ni el libanés han dado una respuesta oficial al llamado, aunque se espera que ambas partes emitan declaraciones en las próximas horas. Según fuentes diplomáticas, el primer ministro libanés Najib Mikati ha mostrado su apoyo al plan y confía en que se logre un acuerdo para terminar con lo que calificó como una “guerra sucia”. Por su parte, Hezbolá no ha firmado el cese al fuego, aunque se cree que el gobierno del Líbano coordinará su aceptación.
Presión diplomática en la ONU
Durante la sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, el ministro de Asuntos Exteriores francés, Jean-Noel Barrot, subrayó que “la guerra no es inevitable” y llamó a todas las partes a aceptar la propuesta de inmediato. Asimismo, el embajador adjunto de Estados Unidos ante la ONU, Robert Wood, alentó al Consejo a respaldar los esfuerzos diplomáticos.
Mientras tanto, Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional de la administración de Joe Biden, ha mantenido conversaciones con Israel y otros aliados en Oriente Medio para consolidar el acuerdo. El presidente Biden ha advertido que, si no se logra un cese al fuego, podría estallar una guerra total en la región, pero confía en que el plan diplomático pueda traer estabilidad a largo plazo.
A pesar de los esfuerzos diplomáticos, el conflicto no muestra señales inmediatas de cesar. El ejército israelí continúa preparándose para una operación terrestre en Líbano, mientras Hezbolá ha intensificado sus ataques, lanzando misiles que han alcanzado áreas cercanas a Tel Aviv.
Redacción de: Karen Rodríguez A.