En un remoto pueblo de Dinamarca, fue encontrado un cuerpo de más de 2 mil años en estado de conservación que aún asombra a los científicos, se trata de la momia de Tollund.
Todo se remonta a 1950, cuando un estudiante danés desapareció en Silkeborg. La comunidad organizó una búsqueda, y, en un humedal cercano, descubrieron un cuerpo sin vida. Cuando los forenses lo examinaron, descubrieron que no era el estudiante desaparecido, sino una momia en un increíble estado de conservación.
La momia se encontraba en posición fetal y casi desnudo y fue llevado al Museo Nacional de Dinamarca, en Copenhague junto a todos los elementos con que fue encontrado: un cinturón, un gorro de piel en la cabeza y una soga atada al cuello. Se estimó que tenía unos 2300 años de antigüedad, y que tenía 40 años cuando murió.
Su conservación, que es lo que asombra a los científicos, se debió a las turberas, un tipo de humedal en donde el musgo Sphagnum genera un ácido que no es afectado por ninguna bacteria, incluso estando debajo del agua.
Los pies y manos del hombre estaban tan bien conservados que se pudieron tomar sus huellas dactilares y sus órganos permitieron conocer su última comida: una sopa de semillas con cebada y pescado. La cuerda alrededor de su cuello hizo pensar que había sido ajusticiado, pero también se piensa que pudo morir como ofrenda a alguna deidad de los pantanos.
Redacción de: Daniel Cetina