Un hombre rumano que formaba parte de una red internacional de tráfico de personas fue sentenciado el martes a más de 12 años de prisión por la muerte de 39 inmigrantes de Vietnam que se asfixiaron en un camión con remolque camino a Inglaterra en 2019.
Marius Mihai Draghici era la mano derecha del cabecilla y una “pieza esencial” en una operación que generó enormes ganancias explotando a personas desesperadas por llegar al Reino Unido, según declaraciones del juez Neil Garnham en el Tribunal Penal Central, conocido como Old Bailey.
Las víctimas, que pagaron alrededor de 13.000 libras (16.770 dólares) por el llamado servicio VIP, murieron después de intentar en vano perforar el contenedor, ya que la temperatura interior excedía los 100 grados F (38,5 C). Su desesperación mientras luchaban por respirar quedó capturada en mensajes que intentaron enviar a sus seres queridos y en grabaciones que mostraban “un creciente reconocimiento de que iban a morir allí”, dijo Garnham.
Una joven madre escribió un mensaje a su familia que nunca fue enviado: “Quizás vaya a morir en el contenedor. Ya no puedo respirar.” Los 28 hombres, ocho mujeres y tres niños tenían entre 15 y 44 años y aproximadamente la mitad procedían de la provincia de Nghe An, en el centro norte de Vietnam. Las víctimas incluían un albañil, un trabajador de un restaurante, un técnico de manicura, un aspirante a esteticista y un graduado universitario.
Draghici, de 50 años, se declaró culpable el mes pasado de 39 cargos de homicidio involuntario y conspiración para ayudar a la inmigración ilegal. Él sería la quinta persona en ser sentenciada en el caso en el Reino Unido junto a otros cuatro pandilleros que fueron encarcelados en 2021 por penas que oscilan entre 13 y 27 años por homicidio involuntario. La sentencia más dura fue para el cabecilla Gheorghe Nica, de 46 años. Otras 18 personas fueron condenadas en Bélgica, donde el cabecilla vietnamita fue condenado a 15 años de prisión.
Redacción de: Karen Rodríguez
