Las batallas entre Israel y Hamás alrededor de los hospitales obligaron a miles de palestinos a huir de algunos de los últimos lugares considerados seguros en el norte de Gaza, dejando varados a pacientes gravemente heridos, recién nacidos y sus cuidadores con suministros cada vez más escasos y sin electricidad, informaron funcionarios de salud el día lunes.
Mientras las fuerzas israelíes luchan en el centro de la ciudad de Gaza, la principal ciudad del territorio, ambas partes han aprovechado la difícil situación de los hospitales como símbolo de una guerra más amplia, ahora en su sexta semana. Los combates fueron desencadenados por el ataque sorpresa de Hamas el 7 de octubre a Israel, cuya respuesta ha provocado miles de muertes y destrucción en Gaza.
Israel acusa a Hamás de utilizar hospitales como cobertura para sus combatientes. El lunes, el ejército publicó imágenes de un hospital infantil al que se trasladaron sus fuerzas durante el fin de semana, mostrando armas que dijo haber encontrado en su interior, así como habitaciones en el sótano donde cree que los militantes tenían a algunos de los 240 rehenes que secuestraron durante el ataque inicial.
“Hamás utiliza los hospitales como instrumentos de guerra”, afirmó el contraalmirante Daniel Hagari, principal portavoz del ejército, en una sala del hospital infantil de Rantisi decorada con un colorido dibujo infantil de un árbol, con chalecos explosivos, granadas y juegos de rol.
Mientras tanto, el lunes se produjeron disparos y explosiones alrededor del principal hospital de la ciudad de Gaza, Shifa, que ha estado rodeado por tropas israelíes durante días. Decenas de miles de personas han huido del hospital en los últimos días y se dirigieron al sur de la Franja de Gaza, incluidos un gran número de personas desplazadas que se habían refugiado allí, así como pacientes que podían desplazarse.
Para los palestinos, Shifa evoca el sufrimiento de los civiles. Durante semanas, el personal, que se estaba quedando sin suministros, ha operado allí a pacientes heridos de guerra, incluidos niños, sin anestesia. Después del éxodo masivo del fin de semana, unos 650 pacientes y 500 miembros del personal permanecen en el hospital, que ya no puede funcionar, junto con unos 2.500 palestinos desplazados que se refugian en su interior con poca comida o agua.
El derecho internacional otorga a los hospitales protecciones especiales durante la guerra. Pero los hospitales pueden perder esas protecciones si los combatientes las utilizan para esconder a sus combatientes o almacenar armas, según el Comité Internacional de la Cruz Roja.
Redacción de: Karen Rodríguez
